Notas
 
Instituto Mexicano del Transporte
Publicación bimestral de divulgación externa

NOTAS núm. 186, JULIO-AGOSTO 2020, artículo 1
La nueva normalidad: Una Prospectiva para el Transporte y Actividades Conexas
MENDOZA Juan Fernando y AGUERREBERE Roberto

 

1.    Introducción

La experiencia vivida en los últimos meses en el mundo ocasionada por la epidemia del coronavirus SARS-CoV-2, la cual ha enfermado millones de personas en el mundo con el COVID-19, está generando una toma de conciencia nueva en la sociedad para hacer cambios en sus hábitos de vida y sobre su movilidad, lo cual nos ha encaminado hacia una nueva normalidad.

Aunque las epidemias no son algo nuevo para la humanidad, si han traído consigo cambios que han permitido a las sociedades sobrevivir en una nueva normalidad. Por ejemplo, en el siglo XIX, en Nueva York, Londres y París, debido al cólera se construyeron importantes sistemas para el agua potable y sistemas de drenaje, que eliminaran cualquier situación insalubre en esas ciudades. En relación al desarrollo urbano, se construyó Central Park en Nueva York, mientras que en París se derrumbaron miles de viviendas para construir grandes bulevares, con amplias banquetas, parques y árboles[1]

No puede asegurarse qué va a suceder en el futuro posteriormente al COVID-19, pero el presente artículo ha recolectado un grupo de ideas de diversos ámbitos, que permiten construir una tendencia de lo que será la llamada “nueva normalidad”, con especial énfasis en el sector transporte y actividades conexas, derivados de los cambios en el comportamiento humano que impactarán en la movilidad de las personas.

 

2.    Transporte público urbano e interurbano

El transporte público se ha considerado como un espacio de transmisión del virus, si no se tienen las medidas adecuadas de higiene y de sana distancia. Sin embargo, éste podría funcionar adecuadamente en la nueva normalidad, ya que se puede esperar una reducción significativa de viajes (debido al trabajo en casa, trabajo a distancia, educación a distancia, horarios y días flexibles de trabajo, etc.), lo cual aliviaría las tensiones de la sobreocupación en horas de máxima demanda en los sistemas de transporte público, siempre y cuando, se busquen condiciones financieras y económicas que lo procuren.

Las medidas para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas, implementadas en algunas ciudades durante la pandemia han llegado para quedarse. Para una idónea operación del transporte público se debe asegurar cumplir con los siguientes aspectos:

·         El cobro debe ser automatizado mediante la utilización de tarjetas electrónicas, digitales o compra electrónica de boletos mediante sitios Web.

·         Limpieza de estaciones, vehículos y lugares de trabajo para minimizar la contaminación de superficies (por ejemplo, limpieza con vapor, desinfectantes).

·         Contar con puntos para el lavado de manos dentro de las estaciones del transporte público.

·         Proveer gel antibacterial en estaciones y unidades del transporte público para los usuarios.

·        Modificar los equipos para la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado para reducir la propagación de la contaminación, mediante la utilización de filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) en las unidades de transporte.

·     Rediseñar la infraestructura y los vehículos, mediante la colocación de barreras para evitar que, el chofer y los expendedores de boletos, tengan contacto con los usuarios. En Suiza, por ejemplo, los pasajeros de autobuses sólo pueden abordar por la puerta trasera.

·        El personal de limpieza y vigilancia debe utilizar Equipo de Protección Personal (EPP), tal como, guantes, cubrebocas y mascarillas durante todo el turno de trabajo. El equipo debe estar en función de la actividad que desempeñan.

·      Los usuarios deben usar cubrebocas en todo momento, cubriendo también la nariz, y tratando de asegurar una sana distancia entre pasajeros. Nueva York y Singapur han hecho obligatorio el uso de cubrebocas en el transporte público y, recientemente, México.

·        Los botes de basura deben tener pedal para abrirse, evitando así que los usuarios entren en contacto con su superficie.

·      Los usuarios no deben ingerir alimentos durante su viaje en el transporte público urbano. En el caso de trayectos largos de transporte interurbano, se sugiere hacerlo con precaución.

·     Los empleados de supervisión no deben compartir el uso de los dispositivos de comunicación, Equipos de Protección Personal (EPP), audífonos ni teléfono celular.

Es muy probable que las unidades para el transporte público en sus diseños futuros, no sólo consideren cómo brindar una mayor capacidad, sino también cómo evitar o reducir el contacto entre los pasajeros.

Las rutas de los sistemas de transporte tienen que ser rediseñadas para evitar los transbordos de los usuarios y evitar infecciones cruzadas con múltiples destinos y orígenes.

El ascenso y descenso de pasajeros tomará más tiempo, ya que se debe mantener una sana distancia entre los pasajeros, por lo que probablemente deben considerarse ciclos con tiempos de viaje más largos en las rutas de transporte público.

En China, han colocado líneas marcadas en el piso de las unidades de transporte, las cuales muestran dónde se puede parar los pasajeros para asegurar una sana distancia. En México, el Gobierno federal ha establecido que se deben colocar marcas en el piso con separación para cada pasajero en el área de espera, en las paradas y en las terminales. El área de espera debe indicar la capacidad máxima del transporte y los horarios del mismo[2].

Algunas ciudades del mundo han planteado duplicar el número de unidades para el transporte público para evitar aglomeraciones y asegurar la sana distancia. Esta medida y todas las demás acciones que garanticen la sanidad del transporte público, son gastos adicionales para las empresas, las cuales tienen que asumir dichos costos y finalmente trasladarlos al usuario. Por lo que un alza de precios bajo este escenario sería necesaria, a menos que existan subsidios cruzados de otras actividades o agentes económicos.

En muchas ciudades, el transporte público tiene una variación del precio según el tipo de servicio utilizado (metro, autobús, tranvía, etc.), la hora del día viajado y la distancia recorrida. La factibilidad de estas acciones podría analizarse en México, ya que permitirán dosificar la demanda de pasajeros y evitar las aglomeraciones en las estaciones y en las unidades del transporte público. La implantación de precios variables y realistas del transporte permitiría que el usuario se preguntara: ¿Realmente necesito hacer ese viaje ahora? ¿Puedo hacer el viaje después?, y contribuir así a la gestión de la demanda, aplanando sus picos en horas punta.

Los Sistemas Inteligentes para el Transporte (ITS, por sus siglas en inglés) deben tener un rol importante para la gestión del transporte público en diferentes aspectos, tales como:

·         Proporcionar información al usuario en tiempo real para planear su viaje.

·         Monitorear la frecuencia y la capacidad de las unidades e informarla a los usuarios.

·         Monitoreo de pasajeros para detectar pacientes potencialmente enfermos, con escáneres de medición de temperatura.

·         Promover campañas de concientización para la protección de la salud de los pasajeros en todo momento.

 

 

3.    Operación de la red de carreteras

En lo general, el aforo vehicular asociado a transporte particular ha disminuido considerablemente debido al impacto económico que está sufriendo el país y, a las medidas sanitarias que desincentivan la realización de viajes no esenciales según los niveles de contagio regionales, los cuales continuarán el resto el año 2020 y muy probablemente durante 2021.

Sin embargo, se estima que, durante periodos y puentes vacacionales, se tendrá un incremento del volumen vehicular en carreteras. Adicionalmente, otro importante número de viajeros decidirán cambiar su modo de transporte para su viaje, es decir, sustituirán el viaje por avión para hacerlo por carretera, lo cual podrá generar un incremento adicional del volumen de tránsito en carreteras.

Debido a que los eventos masivos estarán suspendidos durante un plazo mayor, las personas buscarán otro tipo de esparcimiento, tales como viajes cortos con especial contacto con la naturaleza, por lo que los caminos de baja capacidad podrán enfrentar saturación debido a estos viajes.

Las administraciones de carreteras federales y estatales deben garantizar la salud de los empleados, particularmente de quienes tienen atención directa con los clientes (por ejemplo: cajeros para el cobro del peaje, brigadas para la atención de incidencias o emergencias en carreteras, policía de caminos, etc.).

Los paradores de carreteros, deben contar con un programa de limpieza frecuente durante el día, con sanitización de todos los espacios, incluyendo disponer de baños con material de limpieza y desinfección, así como gel antibacterial en diferentes puntos del área de descanso. Si el parador cuenta con instalaciones como restaurantes, éstos deben cumplir con las medidas sanitarias correspondientes para estos servicios.

 

Mantenimiento y construcción de carreteras

La conectividad es una de las principales acciones que se deben atender en la nueva normalidad, ya que la pandemia puso en evidencia el grado de aislamiento que tienen muchas poblaciones y su baja accesibilidad a una carretera pavimentada. Esta vía de comunicación, es el elemento principal para que cualquier persona pueda acceder a los servicios médicos de emergencia.

En los trabajos de mantenimiento y construcción de carreteras se deberán considerar diferentes aspectos, algunos de ellos establecidos en la guía de la nueva normalidad para las actividades de construcción[3]:

·       El personal debe utilizar todo el Equipo de Protección Personal (EPP), tales como, guantes, cubrebocas, gafas de protección y mascarillas durante todo el turno de trabajo o, de manera específica, aquel que sea necesario para el desempeño de su actividad.

·      El uso compartido de herramientas y maquinaria puede ser un foco de contagio por lo que se debe tener en la zona de obra, lugares para el lavado de manos o material de desinfección.

·      Se requiere supervisión del personal con mediciones diarias de la temperatura y reportar a la brigada de protección de la salud si se presentarán casos que excedan los 37.5°C.

·        Considerar la utilización de uniforme para el trabajo de obra, mismo que al final de la jornada se puede retirar y colocar en bolsas para su lavado.

·        Las cuadrillas de trabajo deben conformarse con el menor número de trabajadores posibles para asegurar una sana distancia.

·         Evitar la rotación entre cuadrillas de trabajo, para prevenir posibles contagios cruzados.

·   Los programas de trabajo deben considerar que los plazos de ejecución de las actividades podrán aumentar con la finalidad de que no haya aglomeraciones en la zona de obra.

·        Proporcionar de ser posible transporte al personal de obra, para evitar posibles contagios cruzados.

·        Establecer instalaciones adecuadas para los baños en las zonas de obras y asegurar que se mantengan desinfectados todo el tiempo.

·        En caso de requerir zonas comunes para descanso o comedores, estos deben mantenerse limpios y desinfectados.

·     Se debe contar con un programa para que diariamente o, con una frecuencia mayor según sea el caso, se realice la limpieza y sanitización de las herramientas, equipos y maquinarias utilizadas en la obra.

·     En caso de realizar reuniones de trabajo, se debe considerar al personal mínimo indispensable y mantener una distancia de 1.5 metros entre cada trabajador.

·       No se deben compartir los dispositivos de comunicación, equipo de protección personal, cigarrillos, audífonos o teléfono celular.

Las medidas sanitarias implementadas en la obra deben ser acatadas de la misma manera por proveedores y visitantes.

La disposición de residuos, se debe dar conforme a las autoridades sanitarias locales indiquen, usualmente mediante bolsas plásticas que permitan un cerrado hermético.

 

4.    Sistema vial urbano

El espacio público debe ser rediseñado para reducir el espacio destinado al vehículo particular y aumentar los espacios para la infraestructura peatonal (banquetas) así como para la incorporación de carriles exclusivos para las bicicletas (ciclovías) y otros vehículos propios del transporte individual ligero (TIL, patines, patines eléctricos, etc., con pesos menores a 35kg y velocidades menores a 25km/h).

Una mayor infraestructura para peatones y ciclistas, demandará de equipamiento y marcas viales para proporcionar los espacios adecuados y seguros. Esto incluye instalaciones para el estacionamiento seguro de bicicletas.

Se requiere eliminar el estacionamiento de automóviles, donde sea posible, para ampliar los espacios para los peatones y ciclistas. En algunos casos se recomienda el cierre de vialidades al tránsito de vehículos para crear espacios para caminar y andar en bicicleta con suficiente distanciamiento entre los usuarios.

Se deben ampliar las banquetas que son utilizadas como paradas de autobús, para que las personas puedan hacer fila y mantener la distancia adecuada. También, las banquetas deben ser ampliadas en las esquinas para albergar una mayor cantidad de personas que esperan la oportunidad para cruzar las calles y avenidas, para lo cual requieren seguridad y mantener una distancia adecuada entre las personas.

La reducción de límites de velocidad de automóviles y, demás vehículos motorizados, es una medida muy apropiada para proporcionar seguridad a los peatones y ciclistas, ya que proporciona un entorno más atractivo para los usuarios.

Es posible que se necesiten señales de tránsito para informar a los peatones, ciclistas y conductores de los cambios en la disposición de las vialidades. 

Mejorar la conectividad al interior de las ciudades, mediante senderos e itinerarios naturales que conecten los principales puntos de atracción de la ciudad y los hábitats naturales de la misma.

Impulsar el paisajismo urbano para incrementar los espacios para la sana convivencia y promover el distanciamiento social.

Existe una gran oportunidad para que los planificadores de infraestructura para el transporte, puedan construir y reconstruir mejor, con políticas que promuevan inversiones ambientalmente sustentables, con tecnología innovadora que mejora los sistemas viales en las ciudades.

El crecimiento en las periferias continuará, lo que extenderá la demanda de más vialidades para la movilidad de las personas hacía los suburbios.

Aunque la entrega de comida a domicilio ha tenido un auge importante en los últimos años, se espera un crecimiento mayor de la venta de comidas con entrega a domicilio. Es importante considerar los viajes en motocicleta, los cuales se mantienen en crecimiento y demandan espacios en la vía pública, aunque son más contaminantes en términos de ruido y emisiones que otras opciones y tienen una elevada tasa de accidentalidad.

 

5.    Movilidad activa y sustentable

En algunos lugares, ha habido un aumento del 70% en el número de personas en bicicleta, para hacer ejercicio o para viajar de manera segura y socialmente distanciada (DfT, 2020).

La movilidad activa coadyuva a la salud de las personas y puede hacerlas más resistentes a cualquier infección viral.

El viaje activo es accesible, ofrece importantes beneficios para la salud, se ha demostrado que mejora el bienestar, mitiga la congestión en las ciudades, mejora la calidad del aire y no tiene emisiones de carbono (DfT, 2020).

Para mejorar la calidad del aire se requiere promover la movilidad activa y eléctrica, por lo que se necesita desarrollar más infraestructura.

Se requiere infraestructura peatonal que promueva la sana distancia y permita incrementar el número de viajes para que las personas se sientan más motivadas al caminar, en espacios libres de obstáculos, amplios, limpios y seguros.

Las ciudades deben desarrollar más infraestructura para bicicletas ya que las personas buscarán tener viajes más seguros, algo que el transporte público no podrá proporcionarles en términos de sana distancia, por lo que la demanda de ciclovías aumentará. Este cambio modal, se debe aprovechar para explotar la infraestructura de las ciudades hacia modos amigables con el medio ambiente. Uno de los ejemplos más importantes ha sido en Bogotá, Colombia, donde se reservan kilómetros de calles de la ciudad para bicicletas y peatones, y no autos.

La movilidad eléctrica garantiza mejoras en la calidad del aire y en la salud de las personas. El desarrollo de infraestructura eléctrica y de las instalaciones necesarias para que se promueva un transporte público electrificado y aumente la penetración de los vehículos eléctricos - incluyendo los de transporte individual ligero (TIL)-  en el mercado nacional, deben incentivarse.

 

6.    Transporte particular

Si la transmisión del contagio no se reduce de manera significativa, de manera negativa, los usuarios continuarán con clara preferencia por el uso del automóvil, aún cuando exista una reducción de los viajes, si las modalidades de trabajo en casa o a distancia tienen efecto.

Por eso, es importante introducir cargos a vehículos particulares por el uso de las redes viales en ciertas zonas típicamente congestionadas; dicho pago puede desincentivar el uso del auto privado en las zonas congestionadas de la ciudad.

 

7.    Comportamiento humano

Sin lugar a dudas, el factor preponderante en la nueva normalidad serán los cambios en el comportamiento humano.

Los ciudadanos deben adoptar una nueva postura de responsabilidad social, con acciones específicas para proteger la salud, tales como: la sana distancia, el uso de cubrebocas (cubriendo también la nariz), el lavado constante de manos con jabón o desinfectantes, las cuales han llegado en gran medida para quedarse, mientras no se concrete la inmunidad de las personas mediante vacunas. 

Las universidades han explorado que la enseñanza presencial y digital puede compaginarse, y obtener los resultados deseados en los alumnos.

Existen retos tecnológicos que enfrentar, por lo que hará necesario que todos los actores obtengan el mismo nivel de conocimiento sobre el uso de las diferentes plataformas tecnológicas. El principal reto es incrementar la formación para que las personas mejoren sus habilidades en el uso de la tecnología, así como avances en la comunicación escrita, para que se asegure mandar mensajes claros por medios electrónicos, que además fortalezcan la confianza con las comunicaciones a distancia.

La aplicación de medidas coercitivas más rigurosas que han obligado a las personas a mantener el aislamiento y a evitar reuniones sociales, han transformado el comportamiento y una mejora en el cumplimiento de las normativas sociales, de las cuales se debe aprender para mantener aquellas que coadyuven a la sana convivencia, a la seguridad y al bienestar social.

Algunas encuestan han revelado, que la mayoría de las personas tiene la disponibilidad para cambiar la hora del día en que viajan, por ejemplo.

 

8.    El trabajo

Las personas y las empresas se han percatado que no existe una disminución de la productividad laboral mediante el trabajo desde casa (homeoffice) y el trabajo a distancia (teleworking), por lo que muchas empresas optarán por implementar esta estrategia en varios días de la semana laboral.

Las empresas y organizaciones requieren la implementación de procesos para mejorar los sistemas de comunicaciones para el trabajo a distancia, incorporando medidas de control para asegurar la productividad y medidas de ciberseguridad para la protección de los flujos de información.

La sana distancia obligará a que las empresas, tengan que construir o adaptar espacios de trabajo más abiertos.

Las empresas deben garantizar en todo momento las medias de seguridad establecidas por el sector salud para el entorno laboral. Se debe mantener campañas activas para la prevención y promoción de la salud, particularmente sobre el cumplimiento de las normas de higiene.

Algunas empresas otorgarán bonos extras a los empleados que están en primera línea de atención directa al cliente, para motivarlos en su desempeño laboral e incluirán seguros de gastos médicos adicionales o coberturas específicas para el COVID-19.

Las reuniones presenciales han sido sustituidas sin mayores complicaciones mediante aplicaciones tecnológicas que permiten intercambiar la información necesaria, por lo que las reuniones cara a cara podrán evitarse en gran manera, cuando las zonas horarias lo permitan.

En los trabajos de oficina se deben considerar múltiples acciones de la nueva normalidad, tales como:

·         El personal debe utilizar todo el Equipo de Protección Personal (EPP), tales como, guantes, cubrebocas, gafas de protección o mascarillas durante todo el turno de trabajo, de manera específica aquel que sea necesario para el desempeño de su actividad.

·         Colocar tapetes desinfectantes en los accesos de todos los edificios.

Para la dosificación de viajes se tiene que considerar horarios escalonados de entrada y salida en el trabajo. Se deben incluir otros aspectos como la zona de origen-destino del viaje; o el sector en el que se labora, ya sea público o privado; el perfil de la empresa, ya sea de servicios, comercial, industrial, telecomunicaciones, bancario, etc.

 

9.    Seguridad vial

En muchos países se ha experimentado una reducción de los accidentes de tránsito, la cual resalta que una reducción de la exposición es necesaria para la seguridad vial. Es decir, menos viajes, menos accidentes de tránsito.

De esta manera se espera que la nueva normalidad implique menos accidentes tránsito ya que, la exposición de los usuarios, disminuirá significativamente debido a cambios en el comportamiento laboral, incrementando de gran manera el trabajo desde casa (homeoffice) y el trabajo a distancia (teleworking).

Sin embargo, la menor presencia de vehículos en las vialidades, pueden facilitar el exceso de velocidad, llevando a incrementar la gravedad de los daños humanos en caso de accidente, por lo que los controles de velocidad deberán ser más eficaces.

 

10. Instalaciones

La nueva realidad permitirá que los edificios corporativos puedan ser compartidos, ampliando los espacios para co-working, donde algunas empresas laborarán presencialmente unos días de la semana y, otras, el resto de los días, conforme las necesidades de cada grupo empresarial. Estas acciones tendrán que evaluar temas de ciberseguridad, propiedad intelectual, seguridad e higiene, etc.

Los costos administrativos de operación en los edificios de oficinas disminuirán significativamente, al utilizar menos recursos al permitir que las personas laboren desde casa o a distancia.

Debido al incremento del comercio electrónico, se requerirán más sucursales y centros de distribución para el almacenamiento, clasificación y distribución de los productos y mercancías. Por ello, se requerirán consideraciones especiales de manejo para productos perecederos o de grado alimenticio.

En algunos edificios se sugiere establecer de manera separada, las entradas y salidas, para dividir físicamente los flujos del personal, evitar contacto entre las personas y reducir posibles contagios.

En las zonas comunes dentro de las instalaciones, se deben colocar marcas en el piso para permitir la sana distancia, por ejemplo, en comedores, salas de juntas, vestíbulos, etc.

En los edificios e instalaciones, se requiere modificar los equipos para la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado, a fin de reducir la propagación de la contaminación mediante la utilización de filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air).

Los baños y otras instalaciones de concentración común deberán contar con un programa para que frecuentemente durante el día, se realice la limpieza y sanitización de todos los espacios. Se debe asegurar contar con todo el material para el lavado de manos y el material de sanitización.

Se deben establecer protocolos para el uso de los elevadores y escaleras para mantener una sana distancia en los centros de trabajo. En los elevadores, será necesario evaluar la capacidad considerando dos personas por metro cuadrado y utilizar cubrebocas de forma obligatoria.

Se deben establecer protocolos para las visitas, personal de mantenimiento y la atención al público, los cuales deben incluir equipo de protección necesario.

En los accesos, además de considerar CCTV para vigilancia, se deben implementar protocolos para la instalación de escáneres que midan la temperatura en el acceso y evitar el ingreso de personal potencialmente enfermo.

 

11. Comercio

Debido al confinamiento o aislamiento, muchas personas han modificado sus patrones de consumo, por lo que el comercio tendrá cambios importantes.

El comercio electrónico y las compras en línea cobrarán más fuerza, generando en las sociedades una reducción de viajes y desplazamientos, aunque aumentarán aquellos viajes de las empresas de distribución local. Las empresas deberán adaptarse hacía esta nueva normalidad, particularmente aquellas que aún no se han transformado para las ventas en línea.

Se espera un incremento de las ventas en los sitios de venta minorista, por encima de las grandes tiendas que suelen tener grandes concentraciones de personas. El comercio debe anticipar los cambios que implicará para las diferentes categorías de alimentos y productos.

Existen un gran reto para la logística urbana, ya que el comercio electrónico generará más viajes y más centros de distribución que impactarán en la movilidad de las ciudades y el uso del espacio urbano. Se espera la creación de centros de distribución multimarcas y el uso de vehículos utilitarios eléctricos y compartidos, bajo esquemas de logística colaborativa.

 

12. Resiliencia y medio ambiente

De acuerdo a las circunstancias de cada ciudad, de cada estado o del país en general, los planes de recuperación deben tener un enfoque sustentable, para fomentar sociedades más resilientes al clima y otras amenazas naturales o sociales.

Las soluciones basadas en la naturaleza, pueden hacer que las ciudades sean más resilientes, coadyuvar a la mejora de la salud de sus ciudadanos y crear puestos de trabajo urbano.

Una de las principales acciones es realizar una rehabilitación de los corredores y áreas ecológicas urbanas y suburbanas, los cuales permiten conectar los hábitats urbanos existentes y generar senderos naturles para incrementar la movilidad activa.

Se requiere intensificar el despliegue de energías renovables y la eficiencia energética. Estas medidas coadyuvan a mejorar la calidad del aire, la cual impacta en una mejora de la salud de las personas, obteniendo mejores condiciones para hacer frente a futuras pandemias.

Impulsar la repoblación vegetal y forestal en las ciudades para mejorar la calidad del aire y promover un ambiente sano es imperativo.

 

13. Gobierno

La pandemia ha expuesto la calidad de gobernanza que se ha tenido en los últimos años, pues ha expuesto las desigualdades sociales en las ciudades.

La experiencia actual para hacer frente a la pandemia del COVID-19, debe llevar a un rediseño de las políticas públicas en los gobiernos para implementar protocolos de emergencia temprana ante cualquier posible pandemia o amenaza biológica, o de otros tipos de amenaza o peligro que afecten la salud de las personas.

Los gobiernos deben implantar políticas públicas para mejorar los medios de vida en las poblaciones rurales, que permitan disminuir la migración a las ciudades. Se debe aumentar la resiliencia de los ecosistemas, la alimentación y la calidad de vida en los entornos rurales.

La migración del medio rural al medio urbano se debe a que, en las ciudades se tiene un mejor acceso a la salud, por lo que se requiere un cambio de paradigma. El desarrollo debe ser para todas las ciudades y poblaciones, no solo para las grandes metrópolis[4]. Estos cambios tendrán impactos en el transporte.

Por otro lado, las autoridades locales deben promover cambios en los sistemas viales para proporcionar más espacio a los peatones y ciclistas, tanto para alentar los viajes activos como para permitir la sana distancia.

Todos los cambios deben ser sometidos a consultas y considerar todos los actores interesados, incluyendo aquellos que tienen requerimientos especiales.

 

14. Bibliografía

Department for Transport. (2020). Statutory guidance. Traffic Management Act 2004: network management in response to COVID-19. United Kingdom.

Knight, Ben. (2020). To avoid a return to pre-coronavirus traffic congestion, experts want to talk about change right now. ABC News. https://ab.co/2XfXzNy (Consultada 18 mayo, 2020)

Organización de la Naciones Unidas. (2020). La recuperación Post-COVID-19: Cómo articular respuestas integradas a la crisis sanitaria, económica y climática en América Latina y el Caribe. Programa para el Medio Ambiente. 

Soames, Job. (2020). Can COVID-19 teach us something for the road safety epidemic? World Bank Blogs. https://bit.ly/36nJWjn  (Consultada 22 mayo, 2020)

 

15. Sitios web de interés

Página web del Gobierno de la Ciudad de México: https://covid19.cdmx.gob.mx/nuevanormalidad

 

 

MENDOZA Juan Fernando
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AGUERREBERE Roberto
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