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Ante la búsqueda de alternativas que generen sistemas regionales menos desbalanceados y más sustentables, este estudio compara diversas características del autotransporte y el ferrocarril, a fin de fomentar sistemas de transporte, sí eficientes y confiables, pero esencialmente, enfocados en atenuar los desequilibrios ambientales y socioeconómicos, que el funcionamiento independiente de ambos modos de transporte ha generado. Datos de las externalidades de la organización actual del transporte terrestre, como la siniestralidad, el consumo energético y las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, más algunas estimaciones sobre ingresos y ganancias por tonelada y tonelada-kilómetro, confirman que el modelo actual de transporte terrestre del país es ineficiente y que, si pudiéramos traducir a costos sus impactos, posiblemente resulte caro y, por tanto, desfavorable a la competitividad productiva y comercial de México. Al considerar al transporte intermodal, como alternativa para transferir carga de la carretera al ferrocarril y conformar sistemas sostenibles de transporte, fue necesario estudiar al primero. Los resultados indican que, pese a sus ventajas, el intermodal ha disminuido su tasa de crecimiento anual, y no ha integrado nuevas áreas productivas al movimiento ferroviario, por lo que será oportuno indagar, cuáles son los inconvenientes que frenan su participación en el mercado de carga.

Transporte intermodal desequilibrio Transporte terrestre de carga