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La evolución del transporte aéreo en el mundo. Para conocer el estado actual del sistema de los servicios regulares que operan las líneas aéreas del mundo, se propone revisar la información estadística general que delinea el comportamiento del tráfico, publicada en el pasado reciente [1], así como los resultados financieros de las empresas que operan estos servicios. Durante la década de 1984 a 1993, el tráfico manejado por las aerolíneas del mundo, en servicios regulares, mostró un incremento total de 62 por ciento que, en valores absolutos, significó que en 1993 se transportaron 2'070,000 millones de pasajeros-kilómetro, 792,000 millones más que en 1984 (Tabla 1). Durante este periodo, la cantidad de pasajeros transportados por las aerolíneas en el mundo se incrementó de 848 millones en 1984 a 1,213.8 millones en 1993, esto es, un 43.1 por ciento de incremento total [2].
Fuente: Air Transport World; enero, 1994.
Sin embargo, mientras que en los primeros siete años, de 1984 a 1990, los incrementos promediaron 6.9 por ciento por año, en los últimos tres años, de 1991 a 1993, sólo alcanzaron el 3.1 por ciento anual. La Organización de Aviación Civil Internacional señala que en 1991, por primera vez desde que inició el registro de las estadísticas de tráfico de las líneas aéreas, en los años cuarenta, el tráfico mundial mostró una declinación e identifica esta caída como "... un reflejo del pobre desempeño económico de muchas de las mayores economías y del impacto de las hostilidades en el Golfo Pérsico.." [3]. La guerra del Golfo Pérsico se inició en enero de 1991 y creó tensiones que afectaron severamente a la demanda de servicios, especialmente en las rutas internacionales. El tráfico aéreo en el gran mercado del Atlántico del Norte cayó, en el primer trimestre de 1991, en 22.3 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, las aerolíneas europeas sufrieron una baja del 14.2 por ciento en el tráfico del mismo período y, desde luego, las rutas de y hacia el Medio Oriente tuvieron el peor efecto con una disminución de tráfico de más del 50 por ciento en ese trimestre [4]. Este problema se añadió a la situación creada por la recesión económica ocurrida en los Estados Unidos a partir del segundo semestre de 1989. La carga transportada en el mismo período mostró un comportamiento semejante (Tabla 2). Entre 1984 y 1990, el crecimiento promedio anual fue de 7.7 por ciento y de 1991 a 1993 la carga transportada sólo creció en promedio un 3.4 por ciento al año. El incremento total de la carga transportada en el período fue de 25,255 millones de toneladas-kilómetro.
Fuente: Air Transport World; enero, 1994.
La disminución del tráfico de carga se atribuye más a los efectos recesivos de algunas economías que al conflicto en el Golfo Pérsico. Los resultados financieros globales de las líneas aéreas en sus servicios regulares, a lo largo de la década de 1984 a 1993 (ver Tabla 3), muestran que tras haber obtenido utilidades de operación y netas en los primeros seis años, a partir de 1990 empezaron a sufrir pérdidas. El resultado final del período 1984-1993 fue de una utilidad de operación de 38,800 millones de dólares EU, en tanto que la utilidad neta fue de sólo 1,200 millones de dólares EU. Esta diferencia tan marcada se debe a que se agregan los resultados de diez años, en los que se sufrieron pérdidas netas, durante los últimos cuatro años, por 15,300 millones de dólares EU, que contrarrestaron los efectos de las utilidades obtenidas previamente [5].
Fuente: Air Transport World; enero, 1994.
Se atribuye al efecto de la combinación de cuatro condiciones los resultados financieros adversos que tuvieron las aerolíneas en forma global en sus servicios regulares [6], como se señalan a continuación
Como puede reconocerse que la declinación del tráfico y la oferta excesiva de servicios pueden ser consecuencia de un fenómeno recesivo en el ámbito mundial, así podría atribuirse a las secuelas de la desregulación, iniciada en los Estados Unidos en 1978 y extendida a otros paises, la disminución de los índices de ingreso con relación a los costos unitarios de operación en constante crecimiento. En efecto, se reconoció como una de las primeras consecuencias de la desregulación en los Estados Unidos que "...la desregulación de las rutas de las aerolíneas en octubre de 1978, reforzó los incentivos para ser eficiente por la introducción de una competencia real y amenazante en los mercados antes protegidos..." [7], que naturalmente traería la necesidad de mejorar, de manera permanente, la productividad y la eficiencia en la operación de las aerolíneas para sobrevivir en un ambiente de presión para bajar las tarifas y contrarrestar el crecimiento de los costos
Las aerolíneas de los Estados Unidos, consideradas en la información estadística publicada, tuvieron en el período mencionado una participación cercana al 40 por ciento del tráfico mundial en pasajeros-kilómetro y de alrededor del 25 por ciento del total de la carga transportada, en toneladas-kilómetro (Tabla 4).
*La participación del tráfico de las aerolíneas de Estados Unidos en el tráfico global se expresa por la relación entre ambos. Fuente: Air Transport World; enero, 1994.
En cuanto a los resultados financieros, las líneas aéreas de los Estados Unidos tuvieron una influencia importante en los resultados globales, sobre todo en los años de 1990 a 1993, cuando se acumularon pérdidas netas globales por 15,300 millones de dólares EU, de los cuales 10,421 millones (Tabla 5) correspondieron a las pérdidas netas de las aerolíneas de los Estados Unidos.
*La participación de los resultados de las aerolíneas de Estados Unidos en los resultados globales se expresa por la relación entre ambos. Fuente: Air Transport World; enero, 1994.
Es notable que, aunque las líneas aéreas de los Estados Unidos atienden a cerca del 40 por ciento del tráfico aéreo mundial en servicios regulares, sólo obtienen el 19 por ciento de las utilidades de operación en todo el sistema, lo que puede atribuirse a una baja relación ingresos-costos en un ámbito completamente desregulado y a su vez explica los adversos resultados financieros de esas aerolíneas, tan desproporcionados si se les compara con los resultados globales. A través de la comparación de los resultados financieros, se observa que, en los cuatro últimos años, las pérdidas netas de las líneas aéreas de Estados Unidos influyeron en gran medida en los resultados netos globales, por lo que el comportamiento de la operación de esas aerolíneas parece ser un indicador adecuado de lo que sucede en el sistema global, para el propósito de encontrar las causas que expliquen las tendencias del sistema global de los servicios regulares de las líneas aéreas en el mundo.
Referencias
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