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El mercado de refacciones del autotransporte, tanto de carga como de pasajeros, representa una parte sustancial con respecto a la contribución de estos dos grupos al producto interno bruto (PIB). El propósito de este trabajo es tener una idea de la dimensión de dicho mercado, con base en la información disponible a la fecha.
Durante el periodo 1986-1992, la economía mexicana creció a una tasa anual aproximada del 1.3 por ciento, como lo muestra la evolución de su producto interno bruto (PIB), Figura 1. La contribución al PIB de la Rama Transporte, correspondiente a los Grupos Automotores de Carga y de Pasajeros, se muestra en la Figura 2, para el mismo periodo. En la Figura 3 se muestra la evolución del parque vehicular para el transporte de carga y de pasajeros del autotransporte público federal; en lo referente a carga aumentó de 113,500 unidades motrices en 1986 a 224,900 en 1992, en tanto que el correspondiente para el transporte de pasajeros aumentó de 26,547 unidades en 1986 a 35,427 en 1992 (IMT, 1994). Es claro que para mantener en buen estado y operar eficázmente el parque vehicular mencionado, se ha requerido también del gasto en refacciones para el mismo.  Figura 1
Fuente: Manual estadístico del transporte, Instituto Mexicano del Transporte, 1994.  Figura 2 Fuente: Manual estadístico del transporte, Instituto Mexicano del Transporte, 1994.  Figura 3 Fuente: Carlos Salinas de Gortari, Cuarto informe de Gobierno, 1992. Estimación del mercado de refaccciones Con base en el dato de los insumos consumidos por el servicio de autotransporte de carga en general (INEGI, 1988) se gastaron, por concepto de refacciones, partes y accesorios utilizados, el equivalente a N$4,670.00, por vehículo, por año; en tanto que por el mismo concepto, pero para el servicio de transporte foráneo de pasajeros en autobús, el equivalente fue de N$14,040.00. Por otro lado, de acuerdo con las pláticas sostenidas con asesores de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR, 1995), se estima que alrededor del 70 por ciento de lo gastado en refacciones corresponde a importaciones, sin incluir lo referente a llantas. Por tanto, el gasto unitario por refacciones importadas sería del orden de N$3,270.00/año-vehículo para el servicio de carga y de N$9,830.00/año-vehículo para el servicio de pasajeros. Actualmente, la flota de autotransporte público federal registrada (Dirección General de Autotransporte Federal, SCT, 1995) está compuesta de 297,151 unidades para carga y de 44,858 para pasaje; por tanto, aplicando el gasto unitario de los tipos de servicio mencionados, se estima que el valor total del mercado de refacciones de importación es de alrededor de 1,413 millones de nuevos pesos (a precios de 1988). Utilizando los índices nacionales de precios al consumidor (Banco de México, 1995), a precios de 1994, esta cantidad asciende a 3,520 millones de nuevos pesos lo que, considerando el tipo de cambio promedio (para solventar obligaciones en moneda extranjera, esto es, US$1.00 = N$3.36) el mercado de refacciones es de aproximadamente mil cincuenta millones de dólares americanos anuales.
Con base en lo expuesto anteriormente, se continuará este trabajo a fin de detectar qué empresas extranjeras son las que tienen mayor participación de este mercado, qué inversiones serían necesarias en México y por qué no pueden competir las empresas nacionales.
Referencias
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