Notas
 
Instituto Mexicano del Transporte
Publicación bimestral de divulgación externa

NOTAS núm. 199, SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2022, artículo 2
Gestión costera
MÉNDEZ María de Lourdes, SÁNCHEZ Edy Nelson y SEGURA David Humberto

 

INTRODUCCIÓN

México forma parte de los países más importantes del mundo no solo por su biodiversidad también por su situación geográfica privilegiada, ya que cuenta con acceso a los dos océanos más grandes del mundo, el Pacífico y el Atlántico. Sus mares y costas son una parte primordial del territorio nacional ya que estas zonas poseen una gran riqueza natural que debe ser conservada y gestionada de manera sustentable, donde se debe hacer uso de la mejor y mayor información científica y tecnológica disponible; debe promoverse su desarrollo tanto para el bienestar de sus poblaciones, como para brindar a las generaciones futuras la posibilidad de usarlas y aprovecharlas con un mayor sentido de responsabilidad de acuerdo con la Política Nacional de Mares y Costas de México (PNMCM).

La longitud de costa del país es aproximadamente de 11,122 km, sin contar las islas nacionales, entre esta longitud el litoral del Pacífico y Golfo de California suman 7,828 km, mientras que el Golfo de México y Mar Caribe tienen 3,294 km, cuenta con 117 puertos y terminales habilitadas en sus 11,122 km de costa correspondiente a los datos del Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes 2020-2024 (Objetivo 4).

De los estados que conforman la República Mexicana,17 tienen apertura al mar los cuales son: Baja California Sur, Baja California, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas quienes representan el 53% del territorio nacional. En estos estados, 150 municipios presentan frente litoral y constituyen aproximadamente el 21% de la superficie continental del país.

ZONA COSTERA MEXICANA

Se conoce como zona costera al espacio geográfico de interacción mutua entre el medio marino, el medio terrestre y la atmósfera, y está comprendido por una porción continental definida por 264 municipios costeros; 150 con frente de playa y 114 sin acceso al mar, pero con influencia alta y media (por ejemplo, vegetación); una porción marina definida a partir de la plataforma continental delimitada por la isobata de los 200 metros; y una porción insular representada por las islas nacionales (PNMCM, 2018).

 

Figura 1. Imagen de los Estados de la República Mexicana con apertura al mar.

 

ZONA FEDERAL MARÍTIMO TERRESTRE (ZOFEMAT).

La Zona Federal Marítimo Terrestre es la franja de veinte metros de ancho de tierra firme, transitable y contigua a la playa.

Así mismo, cuando la costa carece de playas y presenta formaciones rocosas o acantilados, la Secretaría determinará la zona federal marítimo terrestre dentro de una faja de 20 metros contigua al litoral marino, únicamente cuando la inclinación en dicha faja sea de 30 grados o menor en forma continua (art. 4° del Reglamento para el uso y aprovechamiento de la ZOFEMAT).

Figura 2. Zona Federal Marítimo Terrestre, PROFEPA, 2016.

La verificación del uso, aprovechamiento y explotación de la ZOFEMAT, playas marítimas y terrenos ganados al mar, administrados por la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), es atribución de la PROFEPA (La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) y resulta estratégica por la gran extensión de litorales con los que cuenta el país, así como por la riqueza de sus recursos naturales y la importancia de los ecosistemas que alberga.

Por otra parte, también es importante saber qué es un terreno ganado al mar, ya que la verificación del uso que se dé a este también es competencia de la PROFEPA. Es así que se trata de la superficie de tierra comprendida entre el límite de la nueva Zona Federal Marítimo Terrestre y el límite de la Zona Federal Marítimo Terrestre original, de conformidad con el artículo 125 de la Ley General de Bienes Nacionales. (NOM-146-SEMARNAT-2005).

 

Figura 3. Terreno ganado al mar, PROFEPA, 2016

 

GESTIÓN COSTERA

La Gestión se puede definir como una serie de procesos para llegar a un fin determinado, donde se puede identificar algunos de ellos como:

·      La planificación, la cual es una función administrativa que comprende el análisis de la situación, el planteamiento de objetivos y sus alcances, la formulación de estrategias que permitan cumplir dichos objetivos para un futuro deseado ya sea a corto o largo plazo, y plasmar los planes de acción que indiquen cómo implementar dichas estrategias que se determinaron para obtener la metodología final.

·       En el desarrollo y la implementación son los procesos de ejecución donde se integran los métodos y actividades con la aplicación de la metodología definida en la planeación que permita alcanzar los objetivos plasmados de la forma más eficaz, se fomenta funcionar a los responsables para que realicen las diversas actividades correspondientes en este proceso, ya que se debe respetar el marco legal fijado.

·    El control, el proceso de supervisión, es la fase determinante de la gestión, ya que es de suma importancia para finalizar un proyecto, su propósito es reconocer los fallos en la ejecución, y si es necesario corregirlo, lo que permite que la metodología se aplique de forma correcta.

 

De acuerdo a la información anterior, la gestión de las zonas costeras debe enfocarse en los procesos de planificación, desarrollo, implantación y control donde se toma en cuenta la preservación, el mantenimiento y el desarrollo de los litorales que coordinan y equilibran las necesidades de diferentes entes, como son los puertos, terminales, obras de protección portuaria y costera, playas, entre otras. El monitoreo constante y la planificación estratégica ayudan a asegurar que nuestras costas cumplan su función adecuadamente de acuerdo a la actividad o actividades que se lleven a cabo.

 

Se debe tener en cuenta que cuando se gestiona el medio litoral se encuentran características sociales, económicas y ambientales cambiantes, así como lo que es aceptable hoy puede no serlo en el futuro, los retos que se encuentran en el desarrollo costero evolucionan con el paso del tiempo por consecuencia del impacto de la sociedad en las zonas.

Algunas funciones principales de la gestión costera son:

 

·         Mantener nuestras costas a través de un enfoque estratégico a largo plazo.

·         La colaboración entre administraciones locales, estatales y federales.

·         Facilitar el crecimiento y el desarrollo sostenibles en la costa.

·         Planear para un futuro incierto, que ayuda a proteger vidas e inversiones en la costa.

 

¿CÓMO LOGRARLO?

 

La gestión de las zonas costeras debe tener un equilibrio entre la ecología y la economía. Se deberán plantear indicadores que controlen los ecosistemas costeros, aprovechamiento o restauración de los recursos litorales y de protección para estas zonas.

 

·         Proporcionar planificación, asistencia financiera y técnica.

·         Proteger los recursos naturales.

·         Gestionar el desarrollo en zonas de alto riesgo.

·         Coordinar acciones locales, estatales y federales para crear permisos y eficiencias regulatorias.

·         Tomar en cuenta la participación de los pobladores en la toma de decisiones.

·          Fomentar la educación ambiental por medio de campañas de concientización en las zonas.

 

Para hacer compatibles el crecimiento económico del país con la conservación y el aprovechamiento racional de los recursos naturales, es necesario que los mares y las costas cuenten con los procesos de planeación y ordenación, así como con las herramientas que permitan tomar decisiones ya sea regional o nacional para prevenir y minimizar los riesgos para la población y la infraestructura pública y privada derivados de los fenómenos hidrometeorológicos y geológicos.

Por último, se deberían mantener las decisiones y los criterios a largo plazo, adaptándolas en detalle, pero conservándolas en sus criterios básicos.

 

CARACTERÍSTICAS DEMOGRÁFICAS-SOCIALES

La dinámica poblacional de las zonas costeras de México sigue la tendencia mundial, que indica un desplazamiento de las poblaciones humanas hacia estas zonas. En el año 2015, la población de los estados costeros fue de 55, 333, 223 habitantes y en la última encuesta interesal en el año 2020 la población de los estados costeros fue de 57, 919, 913 habitantes, 2, 586, 690 más que en el año 2015, En el año 2020 la población de los estados costeros corresponde al 45.96% de la población del país.

En términos generales, las zonas costeras mexicanas experimentan un crecimiento poblacional espacialmente irregular, que se da de manera focalizada en unas pocas localidades urbanas, lo que produce importantes presiones económicas, sociales, institucionales y ambientales sobre esas zonas costeras y marinas.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Población CONAPO, 2018 se estima que para el año 2030 aumente a 64.1 millones de personas. Las tendencias de crecimiento y concentración de las poblaciones continúan manifestándose en los últimos años.

 

Figura 4. Población total EUM. Encuesta Intercensal INEGI, 2020.

 

 

Figura 5. Población de los Estados Costeros. Encuesta Intercensal INEGI, 2020.

 

CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS

Los recursos costeros tienen en común varias características importantes para su gestión duradera (OCDE, 1995): Se comportan como sistemas, interaccionan unos con otros, tienen utilizaciones múltiples que en ocasiones son complementarias y otras generan conflictos, y a veces proporcionan bienes públicos o privados.

HIDROCARBUROS.

En su mayoría la industria petrolera y las actividades asociadas a ésta, se desarrollan en las zonas marinas y costeras del Golfo de México. En estas áreas se generan oportunidades laborales con buena remuneración, que ayudan al desarrollo económico de las zonas costeras y en general, a la viabilidad de economía pública del país. Esta actividad puede producir impactos negativos sobre el medio ambiente, como son fugas y derrames de hidrocarburos u otras sustancias.

De acuerdo con la PNMCM la industria petrolera cuenta con 392 campos en producción, un promedio de 8,008 pozos en explotación y 255 plataformas marinas al 2017, que ha contribuido en los últimos cinco años con 18% en promedio a los ingresos del sector público. Sin embargo, es importante mencionar que a partir del 2007 se ha presentado una declinación en la producción de hidrocarburos, que se verá reflejada en el impacto económico, social y ambiental que genera esta industria y sus actividades conexas; esto debe conducir a la previsión de la compensación y el saneamiento ambiental y la generación de energías renovables económicas y sociales.

MINERÍA MARINA.

Geográficamente se tiene actividad económica-minera en zonas costeras y marinas de las regiones Pacífico Norte, Golfo de California y Pacífico sur, en estas zonas marinas, existen potenciales recursos de fosforita, hierro, manganeso, níquel, cobre, cobalto, molibdeno, zircón, elementos de tierras raras, platino, oro, plata, cadmio, galio, estaño, selenio, entre otros, contenidos en nódulos polimetálicos, sulfuros masivos del fondo marino y en costras de cobalto, los cuales son requeridos para usos industriales y tecnológicos. (PNMCM, 2018).

PUERTOS Y MARINA MERCANTE.

El Sistema Portuario Nacional está conformado por 117 puertos y terminales habilitadas, 102 como puertos y 15 como terminales fuera de puertos; 58 en el Pacífico y 59 en el Golfo de México y Mar Caribe; 68 son para tráfico de altura y cabotaje, y 49 únicamente de cabotaje. Actualmente se encuentran delimitados 49 recintos portuarios y 74 puertos están bajo concesión para su Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA) anteriormente API (PNMCM, 2018).

PESCA Y ACUACULTURA.

La pesca y la acuacultura son actividades que fortalecen la soberanía alimentaria y territorial de la nación, las cuales están a orientadas a la producción de alimentos de calidad, sanos y accesibles para satisfacer la demanda nacional y promover una mayor oferta a los mercados internacionales. Los ecosistemas marinos son fuente de recursos indispensables para las comunidades en los litorales nacionales.

 

Figura 6. Pescador de Tecolutla, Ver., JMRR, 2022.

 

TURISMO.

La actividad turística es una de las más dinámicas del país, que en el periodo 2012-2016 (SECTUR, 2017) creció ligeramente por arriba 11% en cuanto a ingreso de divisas, con una contribución al PIB nacional que oscila entre el 8.5% y el 8.7%. Se prevé que la tendencia de participación en el PIB, ingresos y empleos generados por el sector, continúe en aumento.

Los beneficios económicos asociados a la actividad turística son innegables; sin embargo, debemos considerar el manejo, previsión y atención de los efectos que sobre el medio ambiente marino y costero conlleva esta actividad (PNMCM, 2018).

 

Figura 7. Puerto Escondido, Oaxaca, MLMR, 2022.

 

CARACTERÍSTICAS ECOLÓGICAS-AMBIENTALES        

CAMBIO CLIMÁTICO.

El Grupo Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPCC) ha publicado una serie de reportes en los cuales deja establecido que las modificaciones al sistema climático global se manifiestan, entre otros factores, por el incremento en la temperatura promedio de la atmósfera y los océanos, la perdida de hielo, nieve y el aumento acelerado del nivel del mar. Este fenómeno afectará de manera paulatina a los sistemas naturales y condicionará los procesos de desarrollo socioeconómico en todo el mundo.

Donde se esperan impactos sobre los ecosistemas, la producción de alimentos, la salud humana, la disponibilidad de agua, la industria, los asentamientos humanos y la sociedad en general. De manera específica para las zonas costeras y marinas se ha establecido con un nivel alto de certeza que:

·         En las costas aumentará el riesgo por erosión.

·         En las zonas bajas y vulnerables se incrementará el número de inundaciones.

·         Los océanos continuarán con la modificación de su pH, haciéndose cada vez más ácidos, con el consecuente impacto sobre los organismos coralinos y las   especies dependientes.

·         Se modificarán los patrones de movilidad de la pesca.

·         Se incrementará la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos.

 

Figura 8. Evolución de las condiciones de protección marginal en Tecolutla, Veracruz del 2006 al 2022, Google Earth.

 

RIESGOS COSTEROS

Las zonas costeras y los bienes expuestos en ellas, son susceptibles de riesgo por la presencia de fenómenos naturales tales como: tormentas tropicales, huracanes, inundaciones, tornados, sequías, ondas de calor, sismos, tsunamis, entre otros. En varias ocasiones se pueden prevenir desastres graves en el área ya que se conoce el alto riesgo de la zona y gracias a los planes de acción, las administraciones locales se encuentran preparadas para mitigar el riesgo de dichos fenómenos.

Los procesos de construcción que afectan las condiciones sociales y económicas, son riesgos antropogénicos, producto de la poca planificación y la falta de consideración del análisis de riesgos en el desarrollo urbano de las zonas costeras, como complejos turísticos, estructuras de protección costera, asentamientos humanos que tienen en muchos casos consecuencias sociales y ambientales negativas, así como en la verificación de los reglamentos de construcción, la contaminación por las actividades de explotación de hidrocarburos, metales pesados, contaminación por  descargas residuales municipales, etc. Estas actividades tienen un impacto y generan cambios en el bienestar de las poblaciones que viven en los litorales costeros.

 

Figura 9. Huracán Grace, Tecolutla, Ver., los fotógrafos de Tecolutla, 2021.

 

MARCO LEGAL, INSTITUCIONAL Y DE GOBERNANZA.

Para la gobernanza de las zonas costeras y marinas, el Estado mexicano se ha dotado de instrumentos que se generan en las leyes y normas aplicables, así como en el Plan Nacional de Desarrollo y programas sectoriales o especiales, entre otros. Estos instrumentos tienen un efecto importante sobre el desarrollo de las zonas marinas y costeras, entre los cuales se deben mencionar:

La planeación y regulación ambiental de los asentamientos humanos, el ordenamiento ecológico, turístico y territorial del territorio, el ordenamiento pesquero, acuícola, y las Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable;

  • Los instrumentos económicos y financieros.
  • Los instrumentos de regulación sanitaria.
  • Los instrumentos normativos: la evaluación del impacto ambiental, las Normas Oficiales Mexicanas en materia ambiental, las autorizaciones, permisos y concesiones.
  • Los instrumentos de identificación de áreas de riesgo y vulnerabilidad, la autorregulación y las auditorías ambientales y la investigación y la educación ambiental.

 

INSTRUMENTOS DE REGULARIZACIÓN Y NORMATIVIDAD

Al considerar la variedad de elementos que interactúan en los mares y costas del país, rigen un gran número de instrumentos normativos, de carácter federal, estatal y municipal. Adicionalmente, existen instrumentos internacionales que han sido firmados y adoptados por el país, los cuales presentan aplicación directa, indirecta o en coadyuvancia, en razón de su alcance y objetivos. Se enlista a continuación los más sobresalientes:

FEDERALES

1.    Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

2.    Ley de Planeación.

3.    Ley General de Desarrollo Social.

·         Reglamento de la Ley General de Desarrollo Social.

4.    Ley General de Población.

·         Reglamento de la Ley General de Población.

5.    Ley General de Salud.

·         Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud.

6.    Ley General de Educación.

7.    Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.

 

ESTATALES

1.    Constituciones Políticas de los Estados con litoral.

2.    Leyes Ambientales y de regulación de recursos naturales de los Estados con litoral.

3.    Leyes de Regulación de los Asentamientos Humanos de los Estados con litoral.

4.    Leyes de Promoción y desarrollo económico y turístico de los Estados con litoral.

5.    Leyes Orgánicas, bases de creación y funcionamiento de órganos Estatales y/o Municipales vinculados con las actividades de asentamientos humanos, uso de suelo, desarrollo turístico, económico, social y rural.

 

INTERNACIONALES

1.    Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR).

2.    Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).

3.    Convención para la Protección y el Desarrollo del Medio Marino de la Región del Gran Caribe.

4.    Protocolo de Cooperación para Combatir los Derrames de Hidrocarburos en la Región del Gran Caribe del Convenio para la Protección y el Desarrollo del Medio Marino de la Región del Gran Caribe.

 

INSTRUMENTOS DE PLANEACIÓN, CONCERTACIÓN E INFORMACIÓN.

1.    Plan Nacional de Desarrollo.

2.    Programas Sectoriales de las Dependencias Federales Miembros de la CIMARES.

3.    Ordenamiento Ecológico del Territorio (SEMARNAT).

·         Estrategia Nacional para el Ordenamiento Ecológico del Territorio en Mares y Costas.

4.    Ordenamiento Territorial (SEDESOL).

5.    Ordenamiento Turístico del Territorio (SECTUR).

6.    Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable (SECTUR).

INSTRUMENTOS DE FOMENTO Y FINANCIEROS.

1.    Programa Hábitat (SEDESOL).

2.    Programa de Vivienda Rural (SEDESOL-FONHAPO).

3.    Acciones de Piso Firme (SEDESOL).

4.    Programa de Desarrollo de Zonas Prioritarias (SEDESOL).

5.    Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable (SAGARPA).

6.    Programa de Atención a Contingencias Meteorológicas (SAGARPA).

 

VISIÓN DEL FUTURO DESEADO.

Con una buena gestión en las zonas costeras se espera que el desarrollo del país esté orientado por un modelo de ordenamiento espacial de las actividades urbanas y productivas, centrado en las aptitudes naturales, necesidades y expectativas de los municipios costeros, que responde a las siguientes características:

  • La planeación del desarrollo urbano esté regida por programas de ordenamiento territorial que aseguran el progreso conducido, eficiente y armónico, de diversas actividades económicas.
  • Se generen fuentes de empleo bien remuneradas y la mejora en las condiciones de vida de la población costera, al respetar y vigilar la aptitud definida de uso potencial del suelo basada en la identificación de los niveles de peligro, riesgo y vulnerabilidad.
  • El crecimiento urbano y las actividades económicas asociadas, se desarrollen de manera armónica con el medio ambiente, al tener una visión ecosistémica e incrementar la competitividad económica local, regional y nacional.
  • La mejora en las condiciones de vida de los pobladores costeros, la prevención, la mitigación de riesgos y la compensación de impactos.

CONCLUSIONES

En este artículo se definió que es necesario una gestión integral en las costas, cuál es su función y cómo lograrlo de una manera coordinada e integral, donde la información recabada en la metodología es fundamental para una visión en los efectos a largo plazo de las actividades.

La PNMCM nos ofrece información valiosa para el desarrollo de las costas mexicanas, así como la variedad de elementos en el marco legal para su gobernanza en los niveles municipales, estatales, federales y hasta internacionales.

México cuenta con una gran longitud de costa donde una planificación estratégica en las zonas es fundamental, con la toma de decisiones sustentadas en datos y estudios obtenidos para el desarrollo costero. Para el complemento de la gestión costera el Instituto Mexicano del Transporte de acuerdo a los estudios solicitantes por organismos públicos o por empresas privadas, realiza investigaciones y estudios mediante trabajos de campo, formulaciones, modelos numéricos, simulaciones y modelos 2D y 3D para las zonas portuarias y costeras, para obtener los resultados necesarios y contar con una buena información para la gestión de los proyectos.

 

Figura 10. Laboratorio de Hidráulica Marítima, Coordinación de Ingeniería Portuaria y Costera, Instituto Mexicano del Transporte.

 

REFERENCIAS

·        Comisión Intersecretarial para el Manejo Sustentable de Mares y Costas (CIMARES), (2018), “Política Nacional de Mares y Costas de México”, Diario Oficial de la Federación, México.

·             Aguilar, j.; Yepes, v.; Esteban, v.; Serra, j, (2000). “Calidad y gestión de recursos costeros”. Laboratorio de Puertos y Costas. Universidad Politécnica de Valencia.
Valencia.

·             Coastal States Organization, (2021), “Mantener un Recurso Americano Vital: Gestión de Zonas Costeras”, Coastal Zone Management Program (CZM), Washington, DC.

·        Zárate Lomelí, David (2003), “Instrumentos para la Gestión y el Manejo de la Zona Costera de México Antecedentes”. Programa de Recursos Costeros, Instituto de Ecología A. C., México.

·        Yepes Piqueras, Víctor (2012), “El turismo como recurso costero. Criterios de gestión de las playas turísticas”, Profesor Asociado de Ingeniería de la Construcción y Proyectos de Ingeniería Civil, Universidad Politécnica de Valencia, Valencia.

·             López Gutiérrez, Ing. Héctor (2009), “Planeación del desarrollo costero”, Asociación Mexicana de Ingeniería Portuaria, Marítima y Costera, A.C. (AMIP), México.

·           Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), (1991) (20124), “Reglamento Para El Uso Y Aprovechamiento Del Mar Territorial, Vías Navegables, Playas, Zona Federal Marítimo Terrestre Y Terrenos Ganados Al Mar”, Diario Oficial de la Federación, México.

·           Secretaria de Comunicaciones y Transportes, (2019-2024) Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes 2020-2024” Plan Nacional de Desarrollo (2019-2024), México.

MÉNDEZ María de Lourdes
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SÁNCHEZ Edy Nelson
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SEGURA David Humberto
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