Notas
 
Instituto Mexicano del Transporte
Publicación bimestral de divulgación externa

NOTAS núm. 194, NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2021, artículo 2
Situación del abanderamiento en México
ABARCA Emilio, MENDOZA Alberto y CASANOVA Wendy

 

 

Introducción

 

Las diferentes actividades de conservación y mantenimiento de las carreteras requieren la implementación de ciertos señalamientos y dispositivos para interrumpir el funcionamiento normal del tránsito sin detener la operación, y dar lugar a la realización de dichos trabajos, alojar el material, el equipo y al personal. Estas actividades se desarrollan en sitios denominados zonas de obra (ZO).

Actualmente, estos trabajos de conservación y mantenimiento se han hecho más complejos debido a la intensidad del flujo de tránsito, que ocasiona mayor confusión por los cambios inesperados en la vía, congestionamiento vial, desorden visual, contaminación e inconformidad por parte de los usuarios. Las ZO, por sus características intrínsecas, representan un mayor riesgo para los usuarios y trabajadores, y generalmente constituyen un entorno que requiere mayor precaución que la normal por parte de los usuarios; debido a ello se ha hecho indispensable la utilización de mecanismos efectivos para el control del tránsito.

El abanderamiento o señalamiento manual es el procedimiento de control del tránsito mediante la utilización de banderas, señales o lámparas con el fin de permitir el movimiento seguro y expedito de vehículos y peatones a través o alrededor de la ZO. A los obreros encargados de operar estos dispositivos se les denomina “bandereros” (FHA, 2009).

En México, el abanderamiento es una práctica común en ZO; los bandereros tienen como funciones principales proteger al personal de la obra, así como a quienes transitan en vehículos o a los peatones, guiar el tránsito con seguridad y protegerse a sí mismos. Sin embargo, las condiciones actuales del tránsito han provocado un aumento en las colisiones entre vehículos y en los atropellamientos al personal que trabaja en las ZO, por lo que esta labor se ha convertido en una de alto riesgo.

Seguridad en las zonas de obra

 

La situación de la siniestralidad en ZO en la red carretera federal se puede conocer a través de los registros de las colisiones que elabora la Guardia Nacional. En la tabla 1 se muestran los datos disponibles de colisiones, lesionados y muertes relacionados con las ZO. En cada caso, se presentan los datos fuera y dentro de las ZO y el total en la red (Cuevas et al., 2015-2019).

 

Tabla 1. Datos de la siniestralidad en ZO

 

Año

Colisiones

Lesionados

Muertes

Fuera de ZO

En ZO

(% del total)

Total

Fuera de ZO

En ZO

(% del total)

Total

Fuera de ZO

En ZO

(% del total)

Total

2019

11,711

345 (2.86)

12,056

8,277

224 (2.63)

8,501

2,976

68 (2.23)

3,044

2018

11,893

344 (2.81)

12,237

8,465

296 (3.38)

8,761

2,890

104 (3.47)

2,994

2017

11,606

277 (2.33)

11,883

8,695

215 (2.41)

8,910

2,861

60 (2.05)

2,921

2016

12,184

383 (3.05)

12,567

10,849

326 (2.92)

11,175

3,277

99 (2.93)

3,376

2015

16,803

438 (2.54)

17,241

15,345

382 (2.43)

15,727

3,464

82 (2.31)

3,546

 

En la tabla se puede apreciar que, aunque las colisiones, lesionados y muertes totales tienen una tendencia a la baja en términos absolutos, los porcentajes en relación con el total en ZO se han mantenido relativamente constantes. Lo anterior puede explicarse ya que, a pesar de las acciones que se están realizando en materia de seguridad vial en la red carretera federal, éstas no se han aplicado o han sido efectivas en mejorar la seguridad en las ZO.

Para el año 2019, en la tabla 1 se observa que se presentaron 345 colisiones, 68 muertes (2.23% del total) y 224 lesionados, lo que representa al menos una víctima por cada accidente, desconociéndose si fueron usuarios de la vía o trabajadores. Los tipos de percances más frecuentes reportados son los choques por alcance que a menudo estos impactos suelen involucrar a una mayor cantidad de vehículos.

En 2019 en Estados Unidos se presentaron 720 colisiones relacionadas con trabajos en ZO en las que se registraron 809 muertes: 677 usuarios de la vía y 132 trabajadores, en una proporción aproximada de 80–20. El total de muertes en ZO representan más del 2% del total en escala nacional, cifra similar a la que resulta en la red carretera federal de México (ARTBA, 2020).

Otros estudios demuestran que la distribución de las colisiones en la ZO se ubica en la zona de trabajo en 70% de los casos; en las zonas de transición y de información en 15 y 13%, respectivamente, y en la zona de redireccionamiento en el 2% restante, en la figura 1 se esquematiza esta distribución. La distribución porcentual de la severidad indica que en 60% de las colisiones sólo se registran daños materiales, y el 40% tiene víctimas (39% lesionados y 1% de muertes) (Garber y Zhao, 2002).

 

Figura 1. Distribución de las colisiones en cada área de la ZO

 

De esto último destaca que las áreas de mayor riesgo en las ZO se encuentran entre las zonas de transición y de los trabajos, que concentran el 85% del total de las colisiones; es en estos lugares donde normalmente se encuentran laborando los bandereros.

A pesar de la situación mostrada anteriormente, hay estudios que demuestran que el uso adecuado y eficiente del abanderamiento reduce la velocidad media de tránsito en 19%, lo que corresponde a una disminución cercana al 40% en las colisiones con víctimas (Richards et al., 1985).

 

Marco normativo

 

En la seguridad vial en las ZO existen varios actores responsables: las autoridades de las carreteras, que son las encargadas de emitir, revisar y hacer cumplir las normas; las administradoras de carreteras, encargadas de proveer seguridad vial como un estándar de servicio a sus usuarios; los proyectistas, con la obligación de realizar diseños de ZO que adicionalmente incluyan temas de seguridad vial; los contratistas, con el compromiso de capacitar y proporcionar el equipo y la vestimenta adecuados a su personal; las empresas supervisoras, que deben garantizar que el cumplimiento de todos los aspectos de seguridad vial en las operaciones de las ZO; los obreros, que deben cumplir con los procedimientos de seguridad vial; los conductores, que han de actuar responsablemente, y la policía, que debe participar de manera activa.

Las regulaciones aplicables a las ZO y su operación tienen como objetivo principal salvaguardar y proteger a los trabajadores y a los usuarios de las carreteras. Las referencias principales se desarrollan en los siguientes apartados.

 

 

NOM-086-SCT2-2015

 

La norma oficial mexicana NOM-086-SCT2-2015, “Señalamiento y dispositivos para protección en zonas de obras viales” (DOF, 2016), es el documento de mayor pertinencia jurídica, ya que sus disposiciones son de carácter obligatorio y su objetivo principal es establecer los requisitos generales que han de considerarse para diseñar e implementar el señalamiento y los dispositivos de protección en ZO en las carreteras y vialidades urbanas de jurisdicción federal, estatal y municipal.

Esta norma presenta un detallado glosario de conceptos relacionados con el entorno, componentes y tipos de ZO. Se describen los señalamientos y dispositivos diversos para el control del tránsito, sus especificaciones y características técnicas particulares, tales como la clasificación, definición, usos, tipos, formas, tamaños, ubicación, color, estructuras de soporte y valores mínimos y máximos recomendables del factor de luminancia y reflexión de los materiales.

Contiene las especificaciones para el proyecto de las ZO, como la determinación de la velocidad segura para la circulación a través de la ZO, denominada “velocidad restringida”, las longitudes de los encauzamientos, desvíos y áreas que componen una ZO, el espaciamiento entre señales y dispositivos de canalización, en función del tipo de camino, y la afectación por la ubicación de la zona de trabajo.

Esta norma hace referencia al equipo de seguridad y de trabajo, y a la vestimenta que utilizarán los bandereros, además de las señales para el control del tránsito utilizando la señal Alto/Siga y bandera.

 

Manual de señalización vial y dispositivos de seguridad

 

Emitido por la Dirección General de Servicios Técnicos (DGST, 2014) de la SCT, el manual de señalamientos es un documento técnico de referencia sobre los criterios generales para realizar un proyecto de señalamientos en carreteras y vías urbanas. En su capítulo VI, “Señalamiento y dispositivos para protección en zonas de obras viales”, presenta la clasificación, definición, uso, tipos, formas, tamaños, ubicación, color, estructuras de soporte y otros atributos como la luminancia y reflexión de las señales, marcas y dispositivos de carácter temporal en las zonas de obras viales.

Este manual contiene un catálogo de los señalamientos y dispositivos, donde se indican los pictogramas, mensajes y características de los dispositivos de canalización, criterios de proyecto y ejemplos aplicativos para diferentes tipos de ZO tanto en carreteras como en entornos urbanos.

En lo que se refiere al abanderamiento, contiene un apartado denominado “Señales manuales”, en donde se pone énfasis en el uso de la bandera, se indica el equipo de seguridad y de trabajo, los mensajes para el control del tránsito usando la señal Alto/Siga o la bandera, y se mencionan algunas recomendaciones en cuanto su ubicación.

 

Guía del banderero

 

La guía del banderero fue emitida por la Dirección General de Conservación de Carreteras de la SCT (DGCC, 2000). Se realizó con el propósito de tener un documento de referencia para realizar el adecuado control del tránsito en las actividades de trabajos de conservación de carreteras, así como para la atención de emergencias y accidentes a través del control manual utilizando bandereros.

Esta guía incluye el perfil del banderero, en su contexto como representante de la SCT: conocimientos generales, vestimenta y equipo de seguridad; equipo de trabajo, mensajes para el control del tránsito utilizando la señal Alto/Siga y bandera; su ubicación correcta y aspectos básicos de su seguridad y visibilidad; el señalamiento y dispositivos básicos para el control del tránsito en ZO, y aspectos básicos de la operación y el control del tránsito en ZO, en el que se detalla cómo debe realizarse el abanderamiento en varios casos típicos de ZO.

Este documento es utilizado como referencia para la capacitación de los bandereros. Sin embargo, no existe en México un programa de capacitación y certificación que profesionalice la labor de estos trabajadores.

Los tres documentos antes citados presentan información que en su conjunto es un acervo técnico completo que ha servido de referencia para el diseño y operación de las ZO en los últimos años; sin embargo, sólo la NOM-086 es de carácter obligatorio, y aunque hace referencia a los otros dos documentos, no puede considerarse un documento con una continuidad metodológica completa para el diseño, instalación, puesta en marcha y operación que se requieren.

 

Recomendaciones

 

En lo que se refiere a la toma de datos de los siniestros viales, los formatos de captura que utilizan las corporaciones policiacas del país deben incluir los diferentes tipos de usuario que podrían encontrarse en un siniestro vial en ZO, tales como ocupante de vehículo, peatón, ciclista y trabajador, además de incluir en qué parte de la ZO sucedió el siniestro, como el área de información, transición, de trabajos y de redireccionamiento, para poder determinar el grado de riesgo tanto de los usuarios de la vía como de los trabajadores y cuáles son las partes de las ZO más peligrosas y que podrían mejorar sus características, para incrementar su seguridad.

Es importante que las autoridades responsables realicen actualizaciones periódicas, con plazos no mayores de cinco años, al marco normativo relacionado con ZO. Deben coordinarse los esfuerzos entre dependencias para que todos los documentos generados sean integrales y unifiquen sus criterios para que la información generada tenga una continuidad metodológica y pueda servir de referencia para crear programas de capacitación y certificación para todos los profesionales y trabajadores relacionados.

La normativa debe contar con un conjunto de medidas de regulación del tránsito diseñadas para cada caso en particular, en situaciones diurnas y nocturnas, con ejemplos claros específicos y destinadas a evitar el deterioro de las condiciones actuales de circulación, además de recomendar varias opciones de medidas que podrían utilizarse, incluso simultáneamente.

La profesionalización de los bandereros puede establecerse a través de un estándar de competencia avalado por la Secretaría de Educación Pública, con un programa de estudio que contenga adicionalmente aspectos básicos de seguridad vial, y que la SCT promueva como obligatoria en las normativas aplicables y en los contratos de los trabajos de construcción y conservación de carreteras en escala nacional.

La primera persona con la que tiene contacto un conductor en una ZO es con un banderero, por lo que la capacitación de éstos también deberá incluir técnicas para tener un buen trato con los usuarios, para desarrollar la capacidad de controlar los ánimos ante situaciones de estrés y explicar de manera clara y precisa qué se espera de ellos.

Es necesario poner mayor énfasis en la importancia de la utilización de la vestimenta de alta visibilidad para los trabajadores de las ZO; la vestimenta retrorreflejante contribuye a incrementar su visibilidad y mejora los tiempos de reacción del conductor. Debe hacerse referencia específica a la norma mexicana NMX-S-061-SCFI-2017 “Ropa de alta visibilidad para uso profesional, requisitos y métodos de prueba” (DOF, 2018), indicando el tipo de ropa a utilizarse en función del nivel de exposición al tránsito o maquinaria, el riesgo por velocidad y la complejidad de la zona de trabajo, lo cual se determinará dependiendo del tipo de carretera, volumen y velocidad del tránsito y naturaleza de las obras.

En lo que se refiere al control del tránsito en carreteras, se debe promover el uso exclusivo de la señal Alto/Siga en vez de la bandera (véase figura 2), tal como lo especifica la normativa vigente, así como los procedimientos que fomenten la menor exposición al riesgo de los bandereros y su ubicación en sitios en los que puedan ser altamente visibles, con el reforzamiento de la señal vertical preventiva que indica la presencia de estos trabajadores, que se propone sea incluida en el catálogo de señales del manual de señalamientos (véase figura 3).

 

Figura 2. Anverso y reverso de la señal Alto/Siga.

 

 

 

Figura 3. Señal preventiva de protección de obras que indica la presencia de bandereros.

 

 

También se puede incorporar el uso de la tecnología para regular el tránsito en las ZO, pudiendo ser de gran utilidad contar en tiempo real con la información del comportamiento del tránsito para poder gestionar su operación, informar oportunamente a los usuarios sobre los retrasos por el congestionamiento vial y, si fuera el caso, ofrecer rutas alternas.

 

Conclusiones

 

El abanderamiento orienta al conductor y reduce la probabilidad de error, y por tanto las colisiones. Por ello es importante involucrar a todos los actores responsables de las ZO para que trabajen coordinadamente a favor del mejoramiento de la seguridad vial de los usuarios y de los trabajadores.

Las autoridades de las carreteras deben revisar continuamente la normativa para incorporar las mejores prácticas internacionales relacionadas y crear mecanismos más efectivos para su cumplimiento; los proyectistas deben diseñar ZO más acordes con el tipo de carretera, el volumen y la velocidad del tránsito y la naturaleza de las obras, considerando la situación nocturna si fuera el caso y haciendo exhaustivos estudios previos que se ajusten más a la situación real. Los contratistas han de asegurarse de que sus trabajadores estén debidamente capacitados en las mejores técnicas del control del tránsito y tengan menor exposición al riesgo, además de proporcionarles la vestimenta de alta visibilidad con base en lo estipulado en la norma mexicana NMX-S-061-SCFI-2017; las empresas supervisoras tienen que mejorar sus procedimientos para el control de la seguridad vial. Los bandereros deben reconocer que su trabajo es el más importante en el equipo, y que la vida de todos los individuos en la ZO dependen de él. Los conductores deben tener presente que las ZO son sitios peligrosos para ellos, que deben extremar precauciones y respetar las velocidades que se les indican.

 

Referencias

 

·         American Road & Transportation Builders Association, ARTBA (2020). The national work zone safety information clearinghouse. Work zone fatal crashes and fatalities (version 2019).

·         Cuevas, C., E. Mayoral y A. Mendoza (2015-2019). Anuario estadístico de accidentes en carreteras federales 2015-2019. Documentos técnicos 66, 69, 74, 77 y 80. México: IMT-SCT.

·         Dirección General de Conservación de Carreteras de la Subsecretaría de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, DGCC (2000). Guía para bandereros. SCT.

·         Dirección General de Servicios Técnicos de la Subsecretaría de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, DGST (2014). Manual de señalización vial y dispositivos de seguridad (6ª ed.).

·         Diario Oficial de la Federación (2018). NMX-S-061-SCFI-2017. Seguridad-ropa de alta visibilidad para uso profesional-Requerimientos y métodos de prueba.

·         Diario Oficial de la Federación (2016). NOM-086-SCT2-2015. Señalamiento y dispositivos para protección en zonas de obras viales.

·         Federal Highway Administration, FHA (2010). The manual on uniform traffic control devices for streets and highways (version 2009). US Department of Transportation: 566-575.

·         Garber, N. J., y Ming Zhao (2002). Crash characteristics at Works zones. Virginia Transportation Research Council. Informe VTRC 02-12.

·         Mayoral G., E., y C. Cuevas C. (2017). La regulación del tránsito y la seguridad vial en zonas de obra. Boletín AMIVTAC Vías Terrestres 48: 28-31.

·         Richards, Stephen H., R.C. Wunderlich, y C.L. Dudek (1985). Field evaluation of work zone speed control techniques. Transportation Research Board 1035: 66-78.

ABARCA Emilio
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

MENDOZA Alberto
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

CASANOVA Wendy
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.