Notas
 
Instituto Mexicano del Transporte
Publicación bimestral de divulgación externa

NOTAS núm. 18, septiembre-octubre 1994, artículo 1
Plataformas Logísticas de caracter Público
 

Este artículo es el segundo sobre el tema de terminales o centros de carga. Se presenta como un resultado preliminar de una amplia investigación que en varias etapas se lleva a cabo en el Instituto Mexicano del Transporte.

El artículo tiene la finalidad de presentar una visión complementaria al concepto de Plataforma Logística privada. Si bien en un artículo anterior se describen las razones que impulsan a las empresas industriales y comerciales y de transporte a dotarse de sitios apropiados para realizar el almacenamiento, la formación de pedidos, la gestión de los inventarios y el transporte, entre otras actividades, en esta ocasión se presentan 10 puntos de debate sobre el interés que podría despertar el desarrollo de una red de plataformas logísticas con un carácter público en el país.

Algunos antecedentes que inciden sobre el desarrollo de servicios logísticos y de sus apoyos organizacionales y de infraestructura, surgen de la logística. En efecto, la calidad de un producto y su precio no garantizan su éxito comercial. En condiciones de competencia exacerbada, un buen sistema de transporte asociado a un buen sistema de circulación de mercancías, representa con frecuencia el margen de competitividad de los productos que se exportan, pero también de los que se producen y consumen por la planta productiva nacional. Ante la apertura comercial de México, los productos nacionales compiten con los importados en términos de disponibilidad, oportunidad, calidad, precio y a menudo en servicios después de venta. A igual calidad de productos, en un mundo donde la homogeneización de los precios tiende a acentuarse por la caida de barreras arancelarias y la dinámica de la tecnología, la logística de las empresas es fundamental para llegar al mercado en el momento oportuno y a precios competitivos.

La política que guía el interés del sector público en otros países en el tema de plataformas logísticas, radica en la difusión de prácticas logísticas al alcance de las empresas que no disponen de los apoyos en infraestructura terminal y organización, necesarios para incrementar su eficiencia y productividad. Los beneficios globales esperados de estas prácticas modernas están asociados al intermodalismo, a la articulación de los modos de transporte, a la concentración y organización de una gama de servicios logísticos, al acceso de las empresas productoras y distribuidoras a mejores técnicas para el manejo de la carga e información, y al mejoramiento de la tecnología en los servicios de transporte en diversos corredores del país, entre otros más. Bajo esta política, los beneficios esperados por reducciones en los costos de transporte y de los costos anexos al desplazamiento de la carga, impactan directamente sobre la competitividad de los productos en los mercados doméstico e internacional.

Tomando en cuenta la capacidad actual de la infraestructura, equipo y servicios de transporte en México, los aspectos de calidad y organización de cadenas de transporte que favorezcan su integración a los procesos productivos y comerciales son muy importantes a considerar. Con estos antecedentes, el análisis integral de flujos de carga a través de "Centros Logísticos de Carga", "Plataformas Logísticas" o cualquier denominación que resulte aplicable, rebasa la simple consideración del transporte como un elemento aislado, para considerarlo como una parte fundamental de los procesos económicos de circulación de las mercancías.

A continuación se presentan 10 puntos de debate sobre el interés de promover o no el desarrollo de plataformas logísticas con carácter público en México.

1.- Las plataformas logísticas pueden ser analizadas desde el punto de vista de su contribución al mejoramiento del transporte de carga en su infraestructura y operación. De esta forma, las autoridades pueden promover su desarrollo, como un instrumento de apoyo a sus políticas de interés general. La acción de los poderes públicos en sus diferentes niveles, puede sustentarse en el papel estratégico de una plataforma logística en el desarrollo y promoción de nuevos servicios asociados al transporte, ya que permiten el acceso a instalaciones adecuadas para muchos transportistas, y con ello, a técnicas modernas de transporte para las empresas industriales y comerciales de diversos tamaños (usualmente clasificadas como "pequeñas" y "medianas"). Estos sitios crean un medio apropiado para desarrollar y transferir las tecnologías modernas de transporte, embalaje, paletización, unitarización, y de aquellas ligadas a los procesos de producción y de distribución que resulten más convenientes.

2.- A nivel de corredores de transporte, de carga en forma masiva, la oferta de servicios tomará cada vez más en cuenta la función de las plataformas logísticas, lo que favorecerá un mejor efecto de red del sistema de transporte. De esta forma, la red interior de transporte conectada con los puertos marítimos o terrestres de las fronteras norte y sur, formaría una estructura física a doble función, reforzando y flexibilizando la estructura de intercambio de mercancías en el territorio y con el exterior. Desde el punto de vista de las facilidades al comercio exterior de México y de la necesidad de mejorar la operación de la infraestructura de transporte, las plataformas logísticas pueden contribuir a la integración de redes multinacionales de transporte, actuando como los extremos de "circuitos cerrados", donde los flujos de carga tendrán las mismas condiciones de calidad de servicio, no sólo de transporte, sino también de los servicios logísticos cada vez más necesarios.

3.- Otros importantes beneficios se pueden alcanzar en el nivel urbano, siendo éstos la ordenación del tráfico pesado en las ciudades, la reducción de los congestionamientos, accidentes y contaminación, así como el menor deterioro de calles y avenidas, entre otros. Bajo este esquema, los circuitos de distribución y colecta de cargas a través de plataformas logísticas dependerían del soporte de vehículos ligeros y de la organización de nuevos servicios de carga integrados a los circuitos de comercialización y distribución a nivel urbano.

4.- Vistas como un negocio inmobiliario, las alternativas para el financiamiento, operación y gestión de plataformas logísticas tienen gran número de posibilidades, donde se requiere de la inversión privada, pública o mixta, y de esquemas de gestión apropiados para asegurar la transparencia en la operación, en los cobros por servicios de arrendamiento, seguridad y vigilancia, mercadotecnia, mantenimiento y comercialización de los servicios, etc..

5.- Para los fines de la planeación del transporte, el uso de esos nodos de la red de transporte y de un sistema de información adecuado, podría proporcionar un mapa de flujos de transporte entre las diferentes regiones del país. Esta información sería extremadamente útil para la conformación de la red de transporte, porque revela la evolución de actividades económicas sobre el territorio.

6.- La oportunidad de explotar las ventajas de una red de plataformas logísticas daría mejores resultados con una organización que valorando sus ventajas, aliente su desarrollo sobre el territorio mexicano. De igual forma, su crecimiento desordenado podría tener algunos efectos, entre los que se pueden señalar la dispersión de recursos y el posible desperdicio de esfuerzos dirigidos de manera unilateral, o aún la pérdida de oportunidades para actuar de manera global sobre el sistema de transporte en su conjunto.

7.- Además de los aspectos de orden técnico y organizacional, se aprecia que un problema básico consiste en la movilización de los recursos humanos y financieros. Para alentar este tipo de proyectos, la iniciativa privada (empresas, cámaras de comercio e industria, transportistas y almacenadoras, operadores de terminales, agentes aduanales y de carga, entre otros), puede proponer proyectos concretos, que demuestren su rentabilidad y que sean apoyados por el sector público para ampliar los efectos macroeconómicos deseados.

8.- Para llevar a cabo la coordinación de los diferentes proyectos, se puede contar con un equipo interdisciplinario encargado de la organización general y de la orientación de la estrategia de implementación de plataformas logísticas a nivel local, regional o nacional. Esta coordinación tendría como uno de sus objetivos, proporcionar elementos metodológicos y de evaluación de proyectos, así como de asesoría técnica.

9.- El interés del sector productivo, principal usuario, jugará un papel determinate en el desarrollo de este tipo de equipamiento. Las condiciones de madurez logística entre los diversos sectores de la economía y entre los diferentes estratos de las empresas, se revelan como una medida de la sensibilidad al cambio y de la velocidad de adaptación a nuevos esquemas que incluyan el uso de las plataformas logísticas en México.

10.- Por lo anteriormente expuesto, las acciones encaminadas al desarrollo de las plataformas logísticas, inscritas en el marco de una política de desarrollo económico, deberán ser definidas dentro de un esquema de articulación, no solamente de las redes de transporte, sino de las actividades económicas y sociales del país.

La intervención de las autoridades en la promoción de plataformas logísticas, particularmente con participación del ferrocarril, podría ser vista como catalizadora de prácticas de diversificación de servicios logísticos para las empresas usuarias, las cuales se beneficiarían de adelantos tecnológicos en transporte y comunicaciones. La instalación de bancos, empresas de seguros, agentes aduanales y de carga, arrendadoras de equipo de transporte, comedores y oficinas públicas para comunicaciones, es indicativa de algunos de los servicios que completarían un complejo logístico de primer orden que así lo justifique.

El sector transporte en su conjunto puede apreciar las expectativas y la potencialidad de las plataformas logísticas como desarrollos tecnológicos, no solamente para la industria del transporte, sino también para otros sectores de la economía. Podría citarse el desarrollo de un "saber-hacer" de industriales, consultores, de ingenieros y fabricantes de equipo de carga/descarga, de ingenieros de sistemas e informática, así como de los propios operadores de plataformas.

Uno de los objetivos sería lograr un desarrollo tecnológico de las empresas mexicanas, ante la competencia de las extranjeras, que conocen y dominan estas técnicas y cuentan con los recursos para posicionarse rápidamente en el mercado mexicano.

Lo diez puntos anteriores son sólo algunos de los que se pueden incluir en una amplia discusión sobre este tema. Como es evidente, el planteamiento debe considerar experiencias anteriores (particularmente de las Centrales de Servicios de Carga del Autotransporte Público Federal de Carga), con el fin de incorporar esquemas acordes a las condiciones de mercado de la economía mexicana y del transporte.


Eduardo Betanzo Quezada

 

 
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