Notas
 
Instituto Mexicano del Transporte
Publicación bimestral de divulgación externa

NOTAS núm. 15, marzo-abril 1994, artículo 1
Orientación de los puertos ante un mercado creciente
 

Durante las últimas tres décadas, el nivel de competencia en el comercio internacional ha aumentado dramáticamente.

Ha habido crecimiento en el volumen de comercio y un aumento en la diversidad de exportadores e importadores.

El desarrollo complementario de instalaciones portuarias y servicios intermodales ha creado mayor competencia entre los puertos y entre el modo por agua y otros modos de transporte. Las administraciones portuarias se han hecho menos complacientes, dado que su porción de carga cautiva ha disminuido. Los monopolios estatales de antaño son ahora confrontados con un ambiente en el cual el usuario tiene mucho más que decir acerca de la operación del puerto.

Las administraciones portuarias han pasado a ser más "orientadas al cliente", como resultado del crecimiento de la competencia y la expansión del rol del sector privado en las actividades portuarias. Existe una mayor preocupación en las políticas tarifarias por sus efectos en la participación relativa de los puertos en el mercado.

La directiva del puerto está poniendo una mayor atención al tipo y calidad de los servicios ofrecidos, luchando por atraer más negocios, mientras conservan los existentes. Se monitorea la operación para determinar el nivel de servicios recibidos por los usuarios del puerto. Se hacen cambios en las operaciones como respuesta a las presiones de los usuarios, más que en base a decisiones internas del puerto.

Las tarifas se fijan consultando a los usuarios, en vez de por decisión ejecutiva. Las inversiones se realizan como respuesta a las peticiones y propuestas de los usuarios, en vez de basarlas en planes maestros hechos por consultores especializados o por el Departamento de Ingeniería del puerto.

Las administraciones portuarias no consideran ya al mercado que sirven como exógeno. Están gradualmente moviéndose a promover cambios favorables para el puerto, en lugar de reaccionar a los cambios del mercado. La demanda de servicios portuarios se considera "manipulable" en base a bajar tarifas, mejorar la calidad de los servicios y proporcionar servicios especificos a los usuarios.

Tradicionalmente las acciones del mercado se limitaban a ventas de promoción. La información se solicitaba de la interracción diaria con los usuarios y mediante visitas a los usuarios potenciales. Actualmente la información del mercado se recaba de una manera más activa y mucho más extensamente.

Los grandes puertos han establecido departamentos formales de investigación de mercado. La interacción informal con los usuarios está siendo complementada con actividades formales de investigación de las necesidades y requerimientos futuros y el nivel esperado de tráfico.

Asimismo, han establecido oficinas en extranjero, no sólo para promover el uso del puerto, sino también para reunir información relativa a los cambios en el sector comercio y de transporte de los grandes socios comerciales.

La conciencia de que la calidad del servicio es un factor importante para atraer tráfico hacia un puerto ha incrementado la atención brindada al monitoreo de la productividad y la utilización de cada posición de atraque.

Las administraciones portuarias han sido forzadas a sofisticar sus acciones de planeación estratégica. Lo anterior ha causado problemas en algunos puertos en los cuales sus administradores carecen de las habilidades necesarias. Estas habilidades están siendo generadas mediante el entrenamiento del personal directivo y técnico, vía programas desarrollados en cinco niveles:

a) Programas organizados dentro del puerto, frecuentemente con la asistencia técnica de instituciones crediticias.

b) Institutos nacionales de capacitación operados por el gobierno.

c) Programas de entrenamiento regional organizados por grandes puertos como Singapur, Amberes o El Havre.

d) Acciones de capacitación a nivel internacional, utilizando programas ofrecidos por la UNCTAD.

e) Comisiones al personal para estudiar posgrados en universidades, dentro y fuera del país en cuestión.

Aunque los puertos difieren en su acercamiento formal a la planeación, todos están involucrados en planear estratégicamente. En los puertos pequeños que sólo cuentan con algunas fuentes de tráfico y sin competencia directa, la función de planeación es informal y mayormente relativa.

En el nivel más simple, un puerto preparará su plan de trabajo diario incluyendo las asignaciones de muelles y de personal.

Tendrá un plan general para la localización de la nueva infraestructura a desarrollar o dónde deberá reemplazar su infraestructura existente.

Contará con un presupuesto anual de ingresos y egresos del puerto en su conjunto.

Tendrá procedimientos ad hoc para responder a las peticiones de sus usuarios, de nuevos servicios o de servicios mejorados y, a la vez, desarrollará sus tarifas en relación a las cobradas por puertos semejantes y estimará sus requerimientos financieros globales.

Para los grandes puertos, con capital intensivo y cuyas operaciones forman parte de mercados altamente competitivos y volátiles, los procedimientos de planeación son más formales, involucrando el acopio de más información y su análisis. Su preocupación será entonces dirigir el cambio en vez de responder al mismo.


Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., Coordinador de Vinculación Sectorial del IMT

Traducción y síntesis de una parte del reporte: "Planeación estratégica para autoridades portuarias", UNCTAD, octubre de 1993.

 

 
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