Notas
 
Instituto Mexicano del Transporte
Publicación bimestral de divulgación externa

NOTAS núm. 9, marzo-abril 1993, artículo 1
Energía, eficiencia y medio ambiente en el transporte
 

La relativa abundancia del petróleo y el correspondiente bajo precio de los combustibles obtenidos a partir de él, ha seguido favoreciendo el uso y desarrollo de las máquinas de combustión interna, principal medio de locomoción mundial de los vehículos que hacen posible el transporte moderno en sus manifestaciones carretera, ferroviaria, marítima y aérea.

Como en muchos otros países, en México se han alcanzado niveles de bienestar social que no podrían imaginarse si no se hubiera hecho uso de los combustibles fósiles, pero ello ha implicado la adopción de un modelo de desarrollo dependiente de altos consumos de energía y, fundamentalmente, del carbono, sea a partir de carbón mineral, madera, petróleo o gas natural. Esta dependencia ha llegado a un grado tal que, entre los indicadores de bienestar estándar de vida utilizados para dar cuenta de la evolución de los países, es frecuente encontrar al consumo energético.

Debido al nivel de desarrollo de México y a la naturaleza tecnológica del transporte, es comprensible que esta actividad sea una de las que generan un mayor consumo energético en el país, como puede verse en la Figura 1. También es sencillo comprender que el uso de vehículos automotores destaque en dicho consumo (Figura 2), sobre todo teniendo en cuenta que una de las características de la vida moderna es el uso del automóvil, símbolo de libertad individual y de status socioeconómico. Estos hechos, comunes a la mayoría de los países, aunados al incremento de la población mundial y al creciente uso de otros productos tecnológicos que demandan directa o indirectamente la quema de combustibles fósiles, explican los crecientes voúmenes de bióxido de carbono emitidos a la atmósfera (Figura 3).


Figura 1.
Distribución del consumo nacional de energía por sectores. (Balance Nacional de Energía 1990, SEMIP)


Figura 2.
Consumo nacional de energía por modo de transporte. (Balance Nacional de Energía 1990, SEMIP)

Figura 3.
Producción mundial (en millones e tons.) de carbono y de bióxido de carbono a partir de la combustión de combustibles fósiles
 fuente: National Wildlife Federations Conservations 90, 1990, Vol 8 No. 6 Ago. 17).

La concentración de CO2 (anualmente se acumulan alrededor de 3,000 millones de toneladas) es uno de los factores que propician el calentamiento global y que contribuyen a una eventual catástrofe climática de magnitud mundial. Se sospecha que el CO2 contribuye aproximadamente a la mitad del llamado efecto de invernadero, pues junto con el metano, los clorofluorocarbonos, los óxidos de nitrógeno, el ozono y el vapor de agua absorbe la energía infrarroja reflejada de la luz solar que llega a la Tierra.

Para atacar los problemas derivados del uso de los combustibles fósiles, actualmente existen y se desarrollan diversas estrategias en el mundo encaminadas a sustituir paulatinamente los combustibles basados en carbono por otras fuentes de energía que no produzcan CO2; sin embargo, la aplicación económica de fuentes alternas, como la solar, la nuclear y la eólica, se ve todavía muy limitada.

Por otro lado, dada la cantidad de energía utilizada en transporte, es seguro que se dedicarán muchos esfuerzos a reducirla buscando mayor eficiencia, optimizando los recorridos y, en caso extremo, racionando los combustibles.

En síntesis, energía, eficiencia y medio ambiente son tres de los principales retos que tendrá que afrontar la industria del transporte en los próximos años. Dada la relación existente entre el transporte, el uso racional de la energía y el medio ambiente, el Instituto Mexicano del Transporte ha iniciado el estudio de recomendaciones enfocadas a difundir y promover conceptos de eficiencia en el uso de los energéticos en el transporte, tanto en lo referente al diseño y mantenimiento de la infraestructura como a la operación de los modos. Se espera que la futura atención de estas recomendaciones repercuta en ahorros sustanciales de combustible y, como consecuencia, en menores niveles de emisiones.


Carlos López Cajún
Roberto Aguerrebere Salido, Coordinador de Integración de Transporte del IMT

 

 
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