Notas
 
Instituto Mexicano del Transporte
Publicación bimestral de divulgación externa

NOTAS núm. 11, julio-agosto 1993, artículo 2
Empresas de autotransporte consolidado en los Estados Unidos
 

En Estados Unidos, la industria del autotransporte público interestatal se divide, de acuerdo al tipo de servicio ofrecido por las empresas, en dos grandes categorías: la tradicional llamada Truck Load (TL) y una segunda, más evolucionada, denominada Less Than Truck Load (LTL). Aunque ambas categorías ofrecen servicio puerta a puerta, la principal diferencia radica en que las empresas de "plena carga" (TL) ofrecen al usuario remolques por entero, sin distinguir en la tarifa por cargas parciales, mientras que las empresas "consolidadoras" (LTL) aceptan cargas de cualquier tamaño y peso (incluso tan pequeñas como un kilogramo), cobrando tarifas correspondientes.

El autotransporte TL actualmente conserva alrededor de dos tercios del mercado estadounidense, actividad económica que en su totalidad percibió ingresos por 224.7 miles de millones de dólares en 1987. Esta cantidad equivale a 1.3 veces el Producto Interno Bruto de México en ese mismo año.

Las empresas LTL aparecieron como respuesta a la evolución de las características del mercado de autotransporte y hoy en día desempeñan un papel relevante para los sistemas logísticos de los usuarios. Por ejemplo, la disminución generalizada de los niveles de existencia en inventarios ha debido ser compensada mediante un aumento en los ritmos y frecuencias del aprovisionamiento y la distribución, es decir, un aumento y sofisticación del transporte que atiende los procesos respectivos.

Un efecto importante del aumento en la frecuencia de los desplazamientos es la disminución del volumen de carga enviado en cada embarque, lo cual agrava el antiguo problema del envío de cargas menores a la capacidad de un vehículo, que la mayoría de los usuarios tradicionalmente había afrontado mediante el desembolso de sobreprecios considerables.

Casi todas las empresas, sin importar su tamaño o la naturaleza de sus productos, de una u otra forma enfrentan el problema de los embarques pequeños. Por ejemplo, la compañía multinacional DuPont reporta haber gastado en un año veinte millones de dólares en embarques menores a 2.5 toneladas. Otro ejemplo significativo lo constituye Black & Decker Manufacturing Company; para esta empresa, un 70% de los embarques manejados corresponde a cargas menores de 250 kilogramos. Para muchas compañías, tales proporciones de embarques pequeños suele constituir la mayoría de sus movimientos.

Para poder ofrecer tarifas no prohibitivas, las empresas autotransportistas han buscado promover la consolidación de embarques de distintos usuarios hasta alcanzar niveles rentables en la utilización de su capacidad de arrastre y entonces realizar el traslado.

Esta simple diferencia, entre manejar carga en remolque entero o en menos de él, complica las operaciones en forma notable por lo que se requieren grandes recursos y habilidades de gestión para poder llevar a efecto la operación LTL. Típicamente los embarques se recolectan y concentran en los puntos de origen y suelen destinarse a una gran variedad de destinos lo que obliga a realizar una eficiente gestión de los transbordos, combinando y despachando, en cada caso, muchas pequeñas piezas de carga que finalmente habrán de ser entregadas en la puerta del destinatario. Todo esto ocurre bajo la presión de los usuarios que, a la vez que exigen precios competitivos, requieren confiabilidad y rapidez para permanecer dentro de sus parámetros logísticos de producción.

Para enfrentar la complejidad de la operación LTL, estas empresas autotransportistas, aún las pequeñas, requieren una red importante de puntos de transferencia; una empresa consolidadora con cobertura nacional, en Estados Unidos, suele mantener una red de entre 300 y 400 estaciones. En cada una de ellas, como ya se mencionó, adicionalmente debe brindar el servicio de recolección o entrega, mediante el mantenimiento y administración de una flotilla de vehículos especializados para este tipo de desplazamientos.

No obstante que tanto las empresas TL como LTL se dedican al transporte interestatal con vehículos de autotransporte muy similares, sus respectivas características económicas las hacen industrias radicalmente distintas. Un ejemplo de estas diferencias es la competencia representada por el ferrocarril; para los autotransportistas LTL el ferrocarril no sólo no es un peligro, pues al haber eliminado los embarques de menos de 6,000 libras ha dejado a los autotransportistas este mercado, sino que les ofrece una posibilidad tecnológica utilizando sus plataformas en servicios de piggy-back en algunos tramos de sus recorridos.

Una característica sobresaliente de las empresas LTL es su agresividad comercial, ya que los grandes costos fijos debidos a instalaciones, equipo y administración obligan a buscar las mayores economías de escala posibles; por ello, los volúmenes de carga manejados se convierten entonces en factor crítico para la rentabilidad de la empresa. La necesidad de conseguir grandes volúmenes de carga para sobrevivir ha provocado una intensa competencia en el mercado estadounidense, originando la desaparición de un gran número de empresas durante la década pasada y generando una significativa tendencia a la concentración de la oferta, de tal manera que para 1990 las veinte mayores empresas controlaban el 73% del mercado.

Estas grandes empresas, sobrevivientes a una década de competencia, han salido más fuertes que nunca y se encuentran en excelentes condiciones financieras y de organización para continuar su expansión; como prueba de ello, han desplegado un enorme interés por dominar el transporte mas allá de sus fronteras. Por ejemplo, en tan sólo un par de años de competencia en Canadá, han logrado concentrar 75% del total del tráfico LTL entre fronteras.

De igual manera que existe interés por el mercado canadiense, desde hace algún tiempo el mercado mexicano ha llamado la atención de estas grandes empresas; así, desde 1990 las tres más importantes, Yellow Freight System, Roadway Express y Consolidated Freightways, ofrecen servicios internacionales a/desde México y están tomando posiciones para competir por la carga que ya está fluyendo entre los dos países y que se espera se incremente en forma notable como resultado del tratado trilateral de libre comercio.


Oscar Rico Galeana, Investigador del IMT

 

 
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