Notas
 
Instituto Mexicano del Transporte
Publicación bimestral de divulgación externa

NOTAS núm. 21, marzo-abril 1995, artículo 1
El transporte y la Organización Mundial de Comercio
 

La Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU), a través de su Consejo de Dirección, aprobó recientemente, entre otras resoluciones, una que manifiesta su apoyo a la Organización Mundial del Comercio (OMC). Las demás se relacionan con la inversión en infraestructura a fin de promover el crecimiento, la competitividad y el empleo, así como al acceso y al estacionamiento de autobuses de turismo en las ciudades turísticas. Esas resoluciones se presentaron en la ceremonia de clausura del XXIV Congreso Mundial de la IRU, el 20 de octubre de 1994, en San Diego, Estados Unidos. A continuación se consigna el texto de la resolución relativa a la OMC.


Declaración de la Unión Internacional del Transporte por Carretera sobre su cooperación futura con la Organización Mundial del Comercio.

La globalización y la liberalización de los intercambios de bienes, servicios y capitales, que amplía considerablemente la dimensión de los mercados, se ha venido acelerando desde los años 80, con el proceso de desreglamentación así como con la internacionalización y la privatización de empresas.

Con la conclusión, el 15 de diciembre de 1993, de la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales multilaterales del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio), se dio un nuevo paso hacia la liberalización del comercio internacional. A largo plazo, esto podría hacer aumentar en 200 mil millones de dólares estadounidenses los ingresos anuales mundiales, de acuerdo con las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Entre 1980 y 1991, el volumen del comercio mundial aumentó más rápidamente que la producción, observándose la misma tendencia en 1992 y 1993, pese a que dicho aumento ya no es tan marcado.

Paralelamente, se ha reforzado la regionalización a escala mundial. Así, los intercambios comerciales aumentan más rápidamente al interior de las grandes zonas económicas (América del Norte, Europa Occidental, Sudeste de Asia, América del Sur) que entre ellas. Esas asociaciones se institucionalizan (TLC, Tratado de Libre Comercio entre Canadá, Estados Unidos y México; APEC, Organización para la Cooperación Económica Asia Pacífico; ASEAN, Asociación de las Naciones del Sudeste Asiático y MERCOSUR, Mercado Común del Sur) siguiendo el ejemplo del mercado único de la Unión Europea, que se empeña en suprimir las últimas fronteras económicas.

Los transportes han estimulado el crecimiento económico mediante interacciones complejas, y el transporte de pasajeros y de mercancías por carretera está directamente implicado en el proceso de liberalización y de desregulación arriba mencionado. Dicho transporte puede evolucionar ahora en espacios geográficos mucho más vastos, y la acción de las fuerzas del mercado y de la competencia aumentan la calidad de sus servicios, su eficacia y su capacidad de innovación. Ese proceso de liberalización y desregulación incita a los transportistas a realzar sus ventajas, a desarrollar sus prestaciones de tipo logístico y a celebrar alianzas estratégicas.

El GATT, que desde 1947 combate eficazmente el proteccionismo, logró hacer disminuir los derechos de aduana aplicables a los productos industriales. Los aranceles aduaneros hoy ya casi no constituyen un obstáculo al comercio. Por otra parte y por primera vez, los servicios, entre ellos el transporte por carretera, le corresponderán a la nueva OMC.

La supresión de las restricciones cuantitativas y tarifarias al funcionamiento del mercado del transporte por carretera puso de manifiesto los efectos perjudiciales de la coexistencia de reglamentos nacionales divergentes relativos a los vehículos, a su circulación y a los servicios de la conducción.

Conviene que, al amparo del proceso indispensable de la liberalización de los mercados del transporte entre y dentro de las diferentes regiones del mundo, particularmente de la Unión Europea y del TLC, se acelere el proceso de acercamiento de los reglamentos en cuestión y se ponga término a las tentativas unilaterales de mantener o restablecer reglamentos nacionales proteccionistas.

Una tarea que incumbirá a la nueva OMC consistirá en hacer comprender a todos sus Estados miembros que el desarrollo económico está estrechamente vinculado a la libertad y al crecimiento de los intercambios comerciales, para lo que se requiere que haya libertad en la prestación de servicios de transporte.

Desde este punto de vista, la IRU apoya a la OMC y desea poder aportarle una colaboración continua y concreta a fin de:

  • Suprimir, o por lo menos limitar, los obstáculos no arancelarios al comercio y las medidas proteccionistas insidiosas que afectan al transporte por carretera, como son la multiplicación de tasas arbitrarias, las reglamentaciones abusivas o las prohibiciones o restricciones injustificadas del tráfico;
  • Garantizar el respeto de los principios de la libertad de tránsito y de la libre elección del modo del transporte;
  • Utilizar la competitividad del transporte por carretera, sólo o combinado con otros medios de transporte, como vector de desarrollo económico y de mejoramiento de la situación del empleo, en vez de tratar de asimilarlo a los medios de transporte menos eficientes;
  • Recomendar a los gobiernos que sean más rigurosos en la gestión del gasto público, y en particular, de los presupuestos asignados al transporte público, lo que conduciría a la reducción de los gastos fijos de esos transportes y de deuda en moneda nacional y en divisas, con lo que se evitarían los efectos de distorsión provocados por las subvenciones al sector de los servicios;
  • Recomendar a los gobiernos que, al establecer su política comercial, piensen en elevar el nivel de calidad del servicio del transporte por carretera de pasajeros y de mercancías, a fin de promover los intercambios turísticos y de abrir nuevas perspectivas a la economía nacional y al comercio exterior.


Artículo tomado de Boletín FAL, "Facilitación del Comercio y el Transporte en América Latina y El Caribe". Año XVIII, No. 115 noviembre / diciembre 1994.

 

 
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