Notas
 
Instituto Mexicano del Transporte
Publicación bimestral de divulgación externa

NOTAS núm. 1, noviembre-diciembre 1991, artículo 4
Pavimentos compactados con rodillos en España
 

Definición.

El concreto compactado con rodillos (CCR) es un material seco de concreto de cemento Portland que se compacta mediante vibración externa con rodillos pesados. Es más seco que el concreto de una consistencia sin revenimiento y debe ser lo bastante rigido para soportar el equipo de compactación. Se suele colocar por medio de una pavimentación de asfalto modificada para acomodar la consistencia rigida del CCR y colados de mayor espesor.

En España, las primeras aplicaciones tuvieron lugar en Barcelona en 1970, sobre todo en pavimentos con tránsitos ligeros en caminos rurales y zonas urbanas. Su comportamiento ha sido muy exitoso, al grado que hasta la fecha se han colocado más de 4 millones de metros cuadrados.

La primera aplicación para tránsito medio y pesado se realizó en los pavimentos del tunel del Cadi, en 1984. Posteriormente, el concreto compactado con rodillos se ha usado en la construcción de nuevas vías y en la rehabilitación y refuerzo de caminos existentes. Hasta la fecha, se estima que se han colocado alrededor de 600,000 m2 de concreto compactado con rodillos en las carreteras principales.

El diseño de los pavimentos CCR se basa en técnicas de pavimentos de concreto hidráulico convencional. Cuando se requiere una superficie de rodamiento de mayor calidad, es común tender sobre ella una carpeta de concreto asfáltico de bajo espesor. En esos casos, es posible reducir el espesor de la carpeta de concreto CCR. Para efectos de diseño, es importante notar que la carga legal en España es de 13 toneladas por eje sencillo; en algunos casos reales, esta carga puede llegar hasta 15 toneladas, lo que junto con condiciones climatológicas extremas complica el problema.

En la construcción de pavimentos CCR se utilizan agregados triturados con tamaños máximos de 16 y 20 mm. La granulometría incluye al cemento con objeto de limitar el contenido de finos que pasan la malla 200 de un 10 a 20%. Los agregados son de origen calizo o silíceo y se recomienda que cuando menos dos terceras partes sean producto de la trituración de rocas.

El contenido usual de cemento en pavimentos CCR fluctúa entre 260 y 330 kg. por m3. Se prefieren cementos con alto contenido de material activo para lograr mayor resistencia, bajo calor de hidratación. disminución de agrietamiento y retraso en el fraguado, entre otras propiedades deseables. El cemento representa, en promedio, 15% del peso de los agregados secos.

El contenido de humedad de la mezcla varía entre 4.5 y 5.5 veces el peso de los agregados secos, lo que representa 105 a 130 litros por m3. Adicionalmente se utiliza un retardante que incrementa el tiempo durante el que se puede trabajar la mezcla.

Como se observa en la gráfica comparativa anexa sobre pavimentos CCR y asfálticos en Estados Unidos, a partir de 1980 el CCR ha resultado más económico que el pavimento flexible.



Como conclusión puede afirmarse lo siguiente:

1. Aunque a la fecha continúan investigaciones más profundas sobre las aplicaciones de los pavimentos CCR en carreteras, parece ser una buena alternativa para ciertos casos específicos, como por ejemplo tramos en los que circulan grandes volúmenes de vehículos pesados.

2. En España, la comparación de costos demuestra que el pavimento CCR está siendo la alternativa más económica respecto a pavimentos flexibles y rígidos de concreto hidráulico tradicional, con ahorros que van del 3.6 al 11.7%.

3. Por la relevancia aparente de esta tecnología, parece conveniente que el Instituto Mexicano del Transporte realice investigaciones al respecto.


Rodolfo Téllez Gutíerrez, Coordinador de Infraestructura del IMT
 
Cerrar ventana