Referencia

Introducción

Como resultado de la creciente complejidad del ambiente de los negocios y la necesidad de una mayor eficiencia, la gestión de la cadena de suministro ha ganado interés en los ámbitos académico e industrial. El enfoque abordado está dirigido a prestar atención a las gestiones de negocios fuera de los límites de la compañía. Habitualmente se busca evaluar cómo aprovechar mejor los recursos de los proveedores para crear valor al cliente. Dicha corriente parece aprovechar claramente las condiciones teóricas de la ventaja competitiva. M. Porter, afirma que “…una empresa baja el costo del comprador [cliente] o aumenta el desempeño de éste a través del impacto de su cadena de valor en la cadena de valor del comprador”.

La visión empresarial desde este punto de vista, evidencia el enfoque al cliente, y conduce, a cambios en todas las partes de los encadenamientos internos y externos de una empresa, capturando la sinergia de integración inter-funcional e inter-organizacional. En general, el trabajo de Porter realiza una aportación muy importante en la era moderna, a partir de la definición de la estratégica corporativa y la teoría de la cadena de valor, se puede sostener que sienta parte de las bases del análisis de la gestión de la cadena de suministro.

Por otro lado, se reconoce también que en la cadena de valor, la empresa que se encuentra en el último eslabón de la cadena, no es la única que crea valor para el consumidor final, sino la combinación de las actuaciones de cada uno de los miembros que la componen. En consecuencia, un análisis de la cadena de suministro debe darse desde un enfoque holístico y no tratar de manera individualizada a cada uno de sus componentes.

Lo anterior, es un aspecto fundamental porque aún con los nuevos esquemas de operación, estrategias de coordinación, sistemas de organización y tecnologías de información, modelos de empresa, etc., la cadena de suministro modernas siguen presentando graves problemas de gestión.

En efecto, la interacción constante de las negociaciones comerciales entre las diferentes empresas, muchas veces llegan a tensarse tanto que provocan ciertos problemas de coordinación. Estas faltas de coordinación, a su vez dan lugar a un desfase entre las necesidades reales y las operativas provocando efectos negativos en cadena, afectando de manera significativa a todas las empresas. Precisamente, en este artículo se hace un breve repaso de los problemas más relevantes que se presentan por la falta de coordinación en la cadena de suministro agrupados según su nivel de planificación: estratégico, táctico y operativo, para que sean tomados en cuenta por los empresarios para evitarlos, prevenirlos, identificar sus consecuencias y medir el impacto sobre los principales componentes en la gestión

Barreras y problemas de gestión de la cadena de suministro

Estrictamente, la cadena de suministro no es una cadena de negocios de persona a persona, ni de relaciones entre una empresa y otra, sino que es una red de unidades de negocio con relaciones múltiples que forman un sistema complejo y de grandes dimensiones. Es importante recordar que la gestión logística de la cadena de suministro ofrece la oportunidad de capturar la sinergia de la integración administrativa intra e interempresarial.

En ese sentido, la cadena de suministro consiste en procesos que buscan la excelencia y representa una nueva manera de manejar las transacciones comerciales y relaciones con otras unidades de negocio, este hecho desde luego, hace que la gestión logística se haga más compleja y difícil de controlar presentándose ciertos problemas de coordinación.

Los diferentes problemas que han sido identificados por diversos investigadores resultan de interés para conocer el origen de la falta de coordinación de las actividades logísticas. En términos generales, son diversos los factores que impactan negativamente en el desempeño de la cadena de suministro y su coordinación. Algunos de estos problemas, identificados por tres estudios realizados en momentos diferentes (1992, 1999, y 2001), se presentan clasificados por su función (estratégicos, tácticos y operativos) en los cuadros 1, 2 y 3, respectivamente.

A nivel estratégico, Lee y Billington (1992) identifican problemas de gestión de la cadena de suministro relacionados principalmente con su diseño y las barreras de organización de las empresas. Fawcett y Magnan (2001) y Akkermans, et al. (1999), parecen estar de acuerdo con ello, sin embargo, agregan la ausencia de un mayor razonamiento estratégico por parte de los miembros de la cadena, la cual se basa en el poco interés por compartir información y el bajo nivel de confianza que existe entre los socios comerciales. Akkermans, et al. (1999), complementa problemas derivados de la escasez presupuestal y el retraso de las inversiones (véase, cuadro 1).

Cuadro 1

Problemas de gestión de la cadena de suministro a nivel estratégico

Por lo que respecta a los problemas de naturaleza táctica (cuadro 2), los tres estudios parecen estar de acuerdo que la falta de un sistema de medición de estándares de desempeño es un verdadero obstáculo para la cadena de suministro. En términos generales, concuerdan que hace falta una mayor integración interna en las empresas, en torno a una mayor participación del personal a todos los niveles. La falta de estimulo para una mejor gestión de la cadena de suministro, por parte del personal, suscita otros tipos de problemas tácticos, por ejemplo: políticas muy simplistas de gestión de inventarios, insuficiente comunicación entre los eslabones de la cadena, y en general métodos de análisis muy pobres.

Por su parte, el resumen de los problemas identificados del tipo operativo (cuadro 3), y el orden en que aparecen, ofrecen la pauta para su análisis. Por ejemplo, la falta de adecuados sistemas de información (Lee y Billington, 1992), propicia deficiencias en la comunicación debido a la mala calidad de los sistemas empleados.

La carencia de información de calidad (y confiable) sobre los costos y beneficios, obstaculiza a su vez la adecuada toma de decisiones, dando lugar a fallos de sincronización entre las empresas, así como a conflictos personales y departamentales al interior de las mismas (Akkermans, et al, 1999), ejerciendo una pobre coordinación de las actividades logísticas en la cadena de suministro (Lee y Billington, 1992), al mismo tiempo que se reducen las posibilidades para formalizar acuerdos para compartir riesgos y ganancias (Fawcett y Magnan, 2001), afectando negativamente de manera significativa los costos y funcionamiento del sistema operativo.

 En el estudio elaborado por Fawcett y Magnan (2001), explora las barreras que influyen en el desempeño de la cadena de suministro. A partir de sus resultados, concluyen que el 70% de los entrevistados opinan que el factor “inadecuados sistemas de información”, es un elemento que influye de manera significativa en la gestión de la cadena de suministro, afirmando que es una de las razones principales que obstruyen el buen desempeño de ésta. A este factor le siguen la “falta de normas claras en las alianzas” y “metas inconsistentes” en la operación. Estos dos últimos, estrechamente vinculados con los factores estratégicos de coordinación de la cadena.

Precisamente la falta de coordinación afecta a los miembros de la cadena de suministro e impacta de manera negativa en los costos operativos de las actividades logísticas más importantes. Algunos de los efectos más sobresalientes se describen brevemente a continuación.

Costos de fabricación

La falta de coordinación aumenta los costos de fabricación en la cadena de suministro como resultado de la falta de visibilidad en misma y la implantación de estrategias individuales. Para el primer caso, una empresa puede responder a un aumento de la variabilidad montando un exceso de capacidad o elevando el nivel de inventario (produciendo más), para ambos casos se incrementan los costos de producción por unidad fabricada. Para el segundo caso, una táctica común que muchos fabricantes buscan, es reducir sus costos fijos de fabricación. Para ello, retrasan las órdenes de los clientes hasta lograr que se acumule un “lote económico”. Los beneficios de “lotes económicos” pueden incluir reconsideraciones en los costos de envío. La idea detrás de esta táctica, radica en un ahorro de los costos totales del sistema, costos de preparación y de transporte. En el corto plazo, estos beneficios pueden ser logrados, sin embargo, en el largo plazo en la realidad contribuye más a la generación del “efecto de látigo” causando enormes fluctuaciones en el suministro.

Costos de inventarios

Para no disponer de información confiable, una empresa deberá disponer de un alto nivel el inventario; como resultado, los costos de almacenamiento se incrementarán debido al espacio y los costos incurridos por la administración de los almacenes.

Tiempo de ciclo de reaprovisionamiento

La falta de coordinación complica la programación del fabricante y las plantas proveedoras, por la pésima elección de modos de transporte adecuados que satisfagan los tiempos de entrega requeridos, provocando, la existencia de ciertos momentos en que la velocidad de entrega y el nivel disponible de inventario no coinciden con la demanda de los clientes. El resultado es un aumento de los costos de inventarios y de transporte, así como el alargamiento del tiempo de ciclo para el reaprovisionamiento a la planta desde sus proveedores.

Costos de transporte

La no sincronización de las diversas actividades logísticas también pueden aumentar los costos de transporte en la cadena de suministro debido a los excedentes de capacidad necesarios que deben ser mantenidos en períodos de baja demanda, para cubrir los de alta demanda.

Costos laborales para el embarque y recibo

Los requerimientos laborales asociados con los envíos y el recibo de lotes fluctúan con los pedidos de manera similar tanto para distribuidores como detallistas. Los diversos eslabones tienen la opción de mantener un exceso de la capacidad de mano de obra, variar el nivel de trabajadores o la capacidad como respuesta a la descoordinación y variabilidad de los pedidos; asumiendo efectos negativos en términos de costos laborales.

Nivel de disponibilidad del producto

La falta de coordinación lesiona el nivel de disponibilidad de producto y puede resultar en una escasez en la cadena de suministro. En efecto, grandes fluctuaciones en los pedidos hace que aumente la probabilidad de que una empresa sea menos capaz de abastecer en tiempo todos los pedidos de sus clientes (distribuidores y detallistas). Este aumento de la probabilidad negativa provoca escasez de productos en sus clientes, y por lo tanto, ventas pérdidas.

Relaciones laborales en la cadena de suministro

La escasez de coordinación influye de manera negativa en el desempeño de todos los eslabones, y lastima las relaciones entre ellos. Las presiones derivadas de los aspectos antes señalados, conducen a luchas acaloradas que impiden la correcta coordinación en la cadena de suministro. Por lo tanto, existe la tendencia de culpar a otros eslabones sobre situaciones inconvenientes, con la idea de que las personas involucradas en cada eslabón sienten que están haciendo lo mejor. Esto lleva a pérdidas de inversión y desconfianza entre los diferentes eslabones y hace que cualquier esfuerzo de coordinación potencial sea más difícil.

Conclusiones

En términos generales, se puede apreciar que los problemas genéricos identificados mantienen una estrecha relación que afecta por igual a todos los miembros de la cadena. En cierta forma, estos problemas se deben en parte también a que las fuentes de suministro se localizan en diversas partes del mundo (fuentes globales) que han hecho mucho más complejas las relaciones empresariales, convirtiendo este fenómeno en la parte central de las operaciones estratégicas de las compañías. En general, las fuentes globales han propiciado la construcción de cadenas de suministro que cubren grandes distancias con amplios tiempos de ciclo, que tienen como principal dificultad la seguridad del abasto; sin embargo, puede observarse que las empresas líderes de sectores industriales han atenuado gran parte de los problemas de gestión de la cadena de suministro con la instrumentación de un liderazgo riguroso y novedosos sistema de coordinación basados en los nuevos enfoques de gestión (por ejemplo, servicio al cliente, desarrollo de proveedores, entre otros).

Por lo antes dicho, se puede resumir la falta de coordinación tienen un impacto negativo significativo en el desempeño de la cadena de suministro, reflejado en un aumento en los costos y a una reducción del nivel de servicio. Más específicamente, se reduce la rentabilidad de una cadena de suministro al hacerla más costosa por proporcionar un nivel de servicio pésimo sobre la disponibilidad de productos.

*   Bibliografia  

Lee, Hau L. y Billington, Corey. ”Managing Supply Chain Inventory: Pitfalls and Opportunities”. MIT Sloan Management Review; Spring; vol. 33, num. 3; pp.65-75, ABI/INFORM Global. 1992

Akkermans, Henk, Bogerd, Paul y Vos, Bart. “Virtuous and Vicious Cycles on the Road Towards International Supply Chain Management”. International Journal Operations & Productions Management; vol. 19. num. 56 pp 565-581. 1999.

Fawcett, Stanley E. y Gregory M. Magnan. “Achieving World-Class Supply Chain Alignment: Benefits, Barriers, and Bridges”. Center for Advanced Purchasing Studies (CAPS); Arizona State University Research Park. 2001

Elías JIMÉNEZ