El turismo es una de las actividades que más divisas genera; es una industria no contaminante, intensiva en mano de obra y que apoya la descentralización. A su vez, el transporte es un factor indispensable para el turismo en el movimiento oportuno y eficaz de personas y para el adecuado abasto de los centros turísticos. La Secretaría de Turismo planteó para 1994 alcanzar diez millones de visitantes del exterior quienes gastarían 5,000 millones de dólares, esto es, duplicar los flujos y gasto de turistas a México con respecto a 1987, lo cual significa una tasa de crecimiento anual de alrededor 10%, extrapolando los valores de 1987. La participación del turismo y del transporte en la balanza de pagos. Por el interés que tienen estas actividades en el movimiento de divisas, en el Cuadro 1 se presentan las aportaciones hechas a la Balanza de Pagos en 1987 y en 1994.
EN LA BALANZA DE PAGOS ( millones de dólares )
FUENTE: Banco de México. La balanza de pagos, entre 1980 y 1994 (Cuadro 2), muestra un saldo de turismo siempre positivo, que compensó y superó los resultados negativos de la cuenta de Viajeros Fronterizos.
BALANZA DE PAGOS TURISMO Y VIAJEROS FRONTERIZOS (millones de dólares)
FUENTE: Banco de México. Turismo nacional y turismo extranjero. Los flujos de viajeros en 1987 y 1994 (Cuadro 3), muestran la magnitud de la actividad turística, comparando el ingreso de turistas al país con la salida de viajeros al extranjero y ambos flujos con el movimiento interno del turismo.
FLUJOS DE TURISMO (millones)
FUENTE: Secretaría de Turismo. La actividad de los viajeros fronterizos se caracteriza por desenvolverse en un ámbito local en su relación con el transporte y sólo mantiene interés en la función de abasto de los centros fronterizos. En 1987, el turismo nacional, definido por la demanda de alojamiento, generó 129,010 millones de pesos, a precios de 1980, el 2.7% del PIB nacional; en 1994 el producto de la rama respectiva fue el 5.8 % del PIB nacional [1]. El turismo internono causa movimiento de divisas y es apoyado por el transporte doméstico, cuya distribución es: 99% por el autotransporte, en 0.3% por el ferrocarril, 0.7% por el transporte aéreo y 0.1% por el marítimo[2]. El movimiento del autotransporte es muy grande (2,614 millones de pasajeros en 1994) e incluye viajes no relacionados con el turismo. En 1987, el 67.2 % del turismo receptivo ingresó por vía aérea y el restante 32.8% lo hizo por vía terrestre (Cuadro 4). El turismo egresivo, en cambio, usó la vía aérea en un 27.4% y la terrestre en el 72.6 %. Con mayores tasas de crecimiento, el turismo receptivo por vía aérea alcanzó en 1994, el 70.2 % de los viajeros al interior y su gasto fue el 81.6 % del total.
TURISMO RECEPTIVO. VIAJEROS Y GASTO
FUENTE: Secretaría de Turismo. El origen de los turistas de ingreso ha sido predominantemente de los Estados Unidos y las corrientes de ese país han crecido consistentemente (Cuadro 5).
TURISMO RECEPTIVO POR ORIGEN (miles de personas)
FUENTE: Secretaría de Turismo. La participación de las líneas aéreas regulares de diferentes nacionalidades en el tráfico internacional, identifica como ingresaron a México los turistas que usaron la vía aérea (Cuadro 6). El tráfico de las aerolíneas de Estados Unidos ha crecido notablemente, conforme la participación de las líneas mexicanas ha disminuido. El tráfico internacional en México creció a una tasa media anual de 6.7 %, lo que es propicio para el crecimiento de los flujos turísticos.
PARTICIPACION DE LAS LINEAS AEREAS (miles de pasajeros)
FUENTE: Dirección General de Aeronáutica Civil - SCT. Por otra parte, los pasajeros transportados por las líneas mexicanas en servicios internacionales, representaron el 23 % de su tráfico total en 1986 y el 17.7 % en 1994. El movimiento de pasajeros hacia y de ciudades de Estados Unidos fue de 3.2 millones de personas en 1986 y de 3.6 millones en 1994, esto es, alrededor del 91% de su tráfico internacional total. El mercado mundial de turismo. La actividad turística comprendió a un total de 362 millones de viajeros en 1987 y de 545 millones en 1994, que originaron ingresos en los países visitados de 174.6 mil millones de dólares en 1987 y de 351 mil millones de dólares en 1994. La participación media de México en el mercado mundial, entre 1987 y 1994, fue de 3.47 % en número de turistas y 1.47 % en los ingresos. La relación entre transporte aéreo y turismo receptivo. Los nuevos términos del Convenio Bilateral sobre Servicios Aéreos entre México y Estados Unidos (1988), reflejan el nuevo marco para los servicios aéreos que enlazarán a México con el mayor de sus mercados turísticos y aportan un cuadro de rutas más amplio, doble designación de aerolíneas en rutas de alta demanda y el desarrollo de los vuelos de fletamento. Al principio de los años noventa, se dio en México un proceso de apertura y desregulación en la aviación civil, que finalmente fue encauzado con la promulgación, en diciembre de 1995, de la Ley de Aviación Civil. Esta situación es favorable para el turismo y coloca a las líneas mexicanas en posición de alta competencia. El Esquema Rector del Transporte Aéreo, publicado por la SCT en 1988, jerarquiza los servicios conforme a las necesidades de los mercados, con objetivos de operación racional y de calidad, ampliando las posibilidades de integración del sistema. El turismo puede esperar de las líneas aéreas el acceso a servicios complementarios en mercados cercanos a las fronteras y más opciones al integrar los corredores turísticos del país. En 1987 surgieron tres líneas mexicanas de vuelos de fletamento, las que aumentaron a 14 registradas en 1994. Estas aerolíneas son un excelente instrumento de promoción y ya ofrecen servicios desde Estados Unidos y Canadá a los principales centros turísticos en México. Los servicios aéreos internacionales regulares incrementaron su oferta, entre 1987 y 1994, en 7.58 % anual (Cuadro 7), lo que está razonablemente por arriba del 6.7 % de crecimiento medio anual de la demanda.
ASIENTOS DISPONIBLES (miles)
FUENTE: Secretaría de Turismo. Entre 1987 y 1994, el turismo receptivo por vía terrestre creció a una tasa media anual del 2.6 %, y su gasto sigue siendo una fracción (18 %) del de la vía aérea. Las tendencias de las corrientes de viajeros por la vía aérea, colocan actualmente a los centros turísticos más importantes, en el siguiente orden: Cancún con 1.5 millones de visitantes extranjeros al año, México, D.F. con 825 mil, Puerto Vallarta y Acapulco en el rango de 300 a 400 mil visitantes, Los Cabos, Tijuana, Mazatlán y Cozumel, entre 200 y 300 mil y Mérida, Oaxaca, Guadalajara y Monterrey, en el rango de 100 a 200 mil visitantes por año. Conclusiones. El Turismo Receptivo es una de las actividades económicas del Sector Externo que aporta más ingresos a la Balanza de Pagos del País, sólo superado por la cuenta de Exportación de Mercancías. Se ha identificado la importancia de la relación entre el turismo receptivo y los servicios aéreos internacionales hacia México. El alto grado de su interdependencia se manifiesta por el 70 % de los viajeros al interior que ingresaron por vía aérea, con un gasto de más del 81 % de los ingresos por este concepto, en 1994. Se reconoce que la evolución del transporte aéreo en México propicia el desarrollo de las corrientes de viajeros hacia los centros turísticos del país y los cambios ocurridos en los últimos años ya han manifestado sus efectos sobre los flujos turísticos. Los puertos de entrada del turismo receptivo por vía aérea definen, casi totalmente, la plataforma turística mexicana. Los puertos de entrada con mayores flujos turísticos, también tienen aeropuertos con mayor movimiento de pasajeros y son los candidatos naturales para centros distribuidores de tráfico en la red nacional y en los corredores turísticos del Pacífico y de la Península de Yucatán.
1 SECRETARIA DE TURISMO. Estadísticas Básicas de la Actividad Turística. México, 1988, 1996.
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